Marmitas encapotadas

Las cuadrillas que se han dado cita esta mañana en Ezkurdi para tomar parte en el popular concurso de marmitako han agradecido sobremanera la protección de las carpas para poder cocinar sin más preocupaciones. El cielo ha permanecido encapotado durante buena parte de la mañana y la lluvia ha arreciado a la hora de comer.

Pese a las inclemencias climatológicas, el presidente de la Comisión de Fiestas ha valorado positivamente la nueva ubicación del concurso de marmitako. “Aquí hay más apreturas, pero lo positivo es que la gente del pueblo se involucra más”, ha destacado Iker Oceja.

“Al pabellón multiusos tenías que ir expresamente, mientras que aquí te encuentras con los participantes en plena calle”, ha añadido Oceja. “Quieras que no, eso da mucho ambientillo porque siempre conoces a alguien y te paras a tomar algo o a charlar”.

Un total de 105 cuadrillas -quince más que el año pasado- han tomado parte en el concurso. El incremento de participantes ha obligado a situar a algunas de ellas bajo los soportales de Ezkurdi. El traslado de Landako Gunea a esta nueva ubicación ha acaparado gran parte de las conversaciones, generando división de opiniones.

“En Landako hay más amplitud” | Cuadrilla de Antón Labaka

Este grupo de hombres cocineros ha guisado marmitako en la plaza del mercado, el pabellón multiusos y, en esta ocasión, bajo la carpa paralela a los soportales. Si les dieran a elegir, se quedarían con Landako Gunea por una razón básica: “Allí hay más amplitud”.

Convencidos de que su cazuela va a ocupar los primeros puestos -“otras veces no hemos concursado para ganar, este año cae fijo”-,  la mesa será para veinticinco comensales y sus mujeres acudirán como invitadas.

“Hemos cogido el bonito del Ibaizabal esta mañana” | Cuadrilla Sarasketa-Urresti

“Vamos a por todas. De hecho, hemos cogido el bonito del Ibaizabal esta misma mañana”. No habían tenido suerte en ediciones precedentes, pero algo les decía que esta vez se iban a llevar uno de los sobres (en referencia al premio en metálico que, junto al trofeo y otros obsequios, reciben las tres mejores cazuelas).

Y así ha sido. Han sido terceros, confirmando sus pronósticos. Sobre el nuevo emplazamiento, opiniones para todos los gustos. “Deberían llenar Durango de carpas porque con estas dos queda escaso”, ha sugerido Juan Luis Urresti. “Me quedo con Ezkurdi”, ha intervenido Iñigo Sarasketa. “Hay más luz y más gente alrededor”.

“Pensábamos que las carpas iban a ser más pequeñas” | Cuadrilla de Txelu Martín

Han participado por primera vez y se han visto sorprendidos. “Pensábamos que las carpas iban a ser más pequeñas, tipo individuales”, han reconocido.

En su caso, les ha tocado cobijarse bajo la de Zumalakarregi. “No podemos comparar con otras ubicaciones, pero todo está resultando fantástico hasta el momento”.

Pese al buen olor del marmitako que estaban preparando, se veían sin opciones de optar a los primeros puestos. “¿Ganar el primer año? Es muy difícil. Hay que hacerse un nombre primero para eso”, bromea el propio Txelu Martín.

Este año se han repartido más premios que nunca. En concreto, quince. La cuadrilla ganadora ha sido la de Remedios Ruiz e Imanol Andikano, que han recibido la txapela de manos de la alcaldesa, Aitziber Irigoras, y Josu Ogiza, en nombre de Eroski.

El segundo puesto ha sido para la cazuela de Idoia Albizu y Ana López de Etxezarreta, y el tercero, para la de Emiliano Letamendia y Oscar Izquierda.