
Lo que empezó como una decisión tomada por un impulso repentino ha terminado por convertirse en casi cuatro décadas tras un mostrador. Marga Oregui traspasará el próximo diciembre los mandos de su establecimiento textil de la calle Montevideo de Durango, en el que ha vivido la evolución de un sector que ha contado con un aliado inesperado en los últimos años: los tutoriales de Youtube.
Esta durangarra demostró un carácter muy decidido cuando se lanzó a regentar su propio negocio en 1984 “de la noche a la mañana”, recuerda. “Estaba en la plaza del mercado y alguien comentó que iban a traspasar la tienda de telas que llevaba una mujer llamada Ildefonsa en Barrenkale. Llamé seguido y logré hacerme cargo del establecimiento”.
Era su primera experiencia de este calibre, pero contaba con la ventaja de haber vivido, desde niña, lo que significaba llevar un comercio. “Soy hija de tendera. Mi madre tenía un establecimiento de ultramarinos en Kurutziaga –donde ahora está Saltsan– y ya sabía lo que era estar detrás de un mostrador y tratar con el público”, explica. Tampoco el mundo de las telas le resultaba desconocido, ya que “me gustaba coser y lo hacía para casa. No me hubiera metido en un sector del que no tenía idea”.

Unos años después, vio que ese primer local se le quedaba pequeño y se trasladó a Santa Ana, de donde pasó al actual de la calle Montevideo, con más extensión. “Entre una época y otra he visto cómo se ha dejado de coser en las casas cuando nuestras amamas se encargaban de confeccionar todo tipo de prendas: abrigos, chaquetas, trajes… Después, la gente se fue limitando a realizar arreglos”, comenta Oregui.
También ha sido consciente de la caída de la demanda de telas para realizar ropa para cuadrillas o disfraces. “En aquellos años se vendió mucho, pero ahora se opta por comprarlo todo hecho, ya que también hay mucha oferta”.
Bolsos y mascarillas
Pero la buena salud del negocio se ha basado en una curiosa combinación de legado histórico y nuevas tecnologías. Por un lado, con los trajes tradicionales vascos, que empezó a vender hace unos 20 años y resultó una novedad en su momento. Por el otro, gracias a plataformas como Youtube. “Últimamente, sobre todo, se han hecho muchos bolsos y mascarillas”, concreta.
“La gente ha pasado mucho tiempo en casa y ha descubierto nuevas opciones de entretenerse. Y muchas jóvenes se han animado a coser gracias a los tutoriales de Internet”, señala. Como ejemplo, cita el caso de una niña de 11 años “que se ha pasado fines de semana cosiendo con la máquina que le han regalado”.
Para este diciembre planea una despedida especial con su clientela. Para el futuro, tiene sus miras puestas en viajar, “pero cuando se calme esta pandemia y podamos hacerlo con más comodidad”.
Hoy el comercio de oficios se ha perdido, no hay relevo generacional, de hecho los establecimientos que se van cerrando los van cogiendo inmigrantes pakistaníes o magrebíes y pareciéndose todo el paisaje a un zoco de Dakar.
Grande Marga !!
No quiero ni ponerme a pensar de cuántos apuros me has sacado,primero con mis hijos,después con mis nietos ,carnavales ,San Faustos , mascarillas…
Simplemente desearte lo mejor en tu nueva etapa.