Se suele decir que quienes quieren evitar que se les censure hacen las cosas por detrás. Un ejemplo es tomar en el mes de agosto decisiones importantes que no conviene que se difundan, aprovechando que mucha gente está de vacaciones y no se va a enterar. Hoy (21/8) los vecinos de Zeletabe en Abadiño-Zelaieta nos hemos encontrado con el ‘cadáver’ de un precioso magnolio yaciendo en el jardín colindante al Palacio Galíndez. Nos han cortado un pulmón. ¿La causa? Quizás molestaba a alguien. Es una hipótesis, pero no se puede pensar otra cosa, ya que no se le veían signos de enfermedad.
Los árboles son patrimonio, no de la vecindad, sino de la humanidad. Y no se entiende que un ejemplar, que ha tardado décadas en hacerse adulto, que deleitaba con su belleza y su aroma a quienes nos tomábamos el tiempo de admirarlo, sea derribado porque sí.
No es de extrañar, sin embargo, que esto ocurra en una sociedad como la nuestra que da valor a lo que no es sino casquería. Objetos que se producen en serie a bajo costo son considerados joyas, y los árboles son tratados como chatarra.
A mí me han cortado un pulmón. Han talado un ejemplar bello, único. Y luego lo han descuartizado. No sabemos por qué. Sirvan estas líneas como denuncia y como grito de defensa de nuestro patrimonio natural, que es común, aunque haya quien se crea que es de su propiedad.
Carta enviada por una vecina del barrio Zelaieta de Abadiño
lotsagarria
Eta nor egon da udaletxean astakeria hori eragozteko?
Holako udal ordezkariak, halako astakeriak. Animo emakumea, ea hurrengoan zorte hobea duzuen, baina zortea ez dator berez, argi ibili aukeraketa egitean. Ez eman zuen botoa natura maite ez dutenei. Horixe da nire uste apala behintzat.