Ogenbarrena se ha transformado en un barrio “más amable” para sus vecinos. Las obras de urbanización que han finalizado recientemente permiten al peatón cobrar un mayor protagonismo con aceras más anchas, pasos elevados para reducir la velocidad de los vehículos, nuevo alumbrado público y una red ‘separativa’ de saneamiento.
Para que esta transformación haya sido posible, el Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano ha invertido unos 500.000 euros en un proyecto ejecutado por la empresa Bermeosolo que ha permitido redimensionar las calles para cumplir con la normativa de accesibilidad y ampliar las aceras de Unamuno y Juan XXIII.
Las actuaciones que se han llevado a cabo reforzarán la seguridad peatonal al mejorar la disposición de los pasos de cebra y peatonalizarse el callejón de Juan XXIII. Además, se han reordenado las plazas de aparcamiento y se ha colocado un paso de peatones elevado a la altura del portal 3 en Ogenabekoa con el objetivo de aminorar la velocidad de los vehículos y facilitar el acceso a la calle Arrieta Jaio
También se ha renovado el pavimento -en las zonas de carácter peatonal se ha utilizado asfalto impreso- y se ha sustituido el alumbrado. La nueva red de saneamiento de las calles Unamuno, Juan XXIII y Ogenbarrena evacuará además las aguas residenciales y pluviales por distintos conductos.