Tomadas como antídoto ante los embates de los tiburones financieros internacionales, dirigidos contra la deuda pública española, acabamos de conocer la nueva batería de medidas ???anticrisis??? presentada por el Gobierno Zapatero.
Vaya por delante que no es mi intención valorar, aquí y ahora, la idoneidad o inadecuación de las mismas. Sólo diré al respecto, y nada más, que lejos de presentar trazos estructurales, da la impresión de que obedecen, simplemente, a la imperiosa necesidad de capear la desfavorable coyuntura, cosa, que por otro lado, deviene absolutamente necesaria.
Lo que me ha llamado la atención en relación a este tema, y por ello les invito a una reflexión conjunta al respecto, es la filosofía económica que inspira alguna o algunas de las propuestas más significativas, que, lo anticipo, no se ajusta demasiado al ideario del socialismo científico.
Veamos. En primer lugar, la receta comprende una reducción del tipo impositivo a las pequeñas y medianas empresas, lo que comulga a la perfección con uno de los baluartes del neoliberalismo más recalcitrante: contra la crisis, bajada de impuestos.
En segundo lugar, se ha optado por la privatización parcial de la gestión de los entes Loterías y Apuestas del Estado y AENA-Aeropuertos del Estado, así como la de los Aeropuertos de Madrid y Barcelona; dicho de otro modo, por hacer caja con el patrimonio público, como se predica desde la derecha política, teóricamente, menos progresista.
Por último, el tristemente célebre PRODI (Programa Extraordinario de Protección por Desempleo e Inserción) verá su fin, y muchos de los 4.110.294 parados censados en el mes de Noviembre, no contarán con los 426 euros mensuales que les servían de sustento. Sobra recordar que este recorte de alguno de los sistemas sociales de protección, congratularía a los mismísimos padres del liberalismo económico.
Es cierto, no obstante, que éstas, y otras acciones de gobierno que se pondrán en marcha, han generado un efecto balsámico en los mercados bursátiles, que se ha traducido en una tendencia momentánea alcista. Han sido los grandes bancos los que han tirado del carro, seguramente, en respuesta a la expectativa generada entre los inversores de que el Banco Central Europeo adquirirá en masa títulos de deuda pública de los países de la zona euro más proclives a padecer las turbulencias financieras que nos han acompañado las semanas anteriores.
¡Vaya! Se me olvidaba que los mercados son liberales por naturaleza, y todo apunta a que los remedios ???anticrisis??? inmediatos tendentes a apaciguarlos deben serlo también.
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Creo que la columna de hoy poco tiene que ver con el anterior comentario. No es un panfleto. Tiene mucho más calado. La columna de hoy lleva a la conclusión de que hoy en este mundo globalizado, manejado por la ambición de los grandes especuladores (“mercados”, etc.), es prácticamente imposible que en un pais -por muy buena voluntad que tengan sus gobernantes – se pueda poner en práctica una política inspirada en el socialismo o incluso en la socialdemocracia. Esos poderes fácticos imponen medidas que están el polo opuesto. Es lo que hay.
El gobierno zapatero no sabe por domde le pega el aire y el pelele de Patxi Lopez Arquimides por no saber no sabe ni hacer la O con un canuto.