Años de excesos

Años de excesos, ¿y ahora
qué? Recortes e incapacidad.

Es hora de hacer balance y dar a conocer
parte de los excesos que durante los
últimos años hemos sufrido la
ciudadanía y que, por mucho que nos
pese, no somos conscientes. Por un lado
Udalkutxa, que es la aportación que la
Diputación Foral de Bizkaia hace a los
municipios. Según previsiones del 2014
íbamos a recibir 15.979.474 euros,
cantidad prevista en el presupuesto del 2014.
Hace dos semanas recibimos la noticia de que
tenemos que devolver 444.866 euros.

¿Cómo lo devolveremos?
Con mucha dificultad y con el resultado de
ahogar aún más a nuestro
ayuntamiento. Eskerrik asko,
Diputación. Por otro lado, los
sobrecostes. ¿Sabes cuánto
dinero se han gastado en sobrecostes durante
los años 2007-2013?
11.362.440,21 euros.

Veamos algunos ejemplos:

• Polideportivo Landako II:
  Adjudicación:
  8.830.737,75€. Coste final:
  12.327.502€ (40% de incremento)
• Tribuna de Tabira:
  Adjudicación: 2.130.208,11 €.
  Coste final: 5.617.948,37€ (167%)
• Biblioteca:
  Adjudicación: 2.591.093,20€.
  Coste final: 4.706.370,05€ (82%)
• Ezkurdi:
  Adjudicación: 1.456.000€. Coste
  final: 1.901.450,72 € (36%)
• Escuela de idiomas:
  Adjudicación: 3.038.624,71€.
  Coste final: 4.769.624,71 € (57%)

La época de grandes inversiones y
desfalcos ha finalizado pero no porque el
actual equipo de Gobierno así lo haya
decidido. Se ha acabado el dinero fácil
que durante años se recibía por
parte de la burbuja inmobiliaria. No era real.
Ya no se construye porque la
ciudadanía no puede acceder a una
vivienda en propiedad. Por lo que se ha
acabado el chollo para algunas personas.

Ahora más que nunca hay que
tomar decisiones entre todos y todas. Se agota
la época de mandatos con decisiones
unilaterales, se agota el tiempo de las puertas
del ayuntamiento y los despachos cerrados, los
contratos a dedo, las habitaciones oscuras
donde se toman las decisiones, las apuestas
por el cemento y los megaproyectos…

Es hora de abrir las puertas del
ayuntamiento, abrir los cajones de los
despachos para auditar las chapuzas y los
chanchullos, y empezar a tomar decisiones
políticas de futuro colectivamente.
Pronto tendremos la oportunidad de decidir
qué Durango queremos entre todos y
todas.

Durangoko zinegotzia (EH Bildu)