Amancio, no nos toques la sanidad pública vasca

¿Hay que aceptar que Amancio Ortega done 15 millones de euros a Osakidetza? ¿Sí o no? ¿Qué opinas?

Es cierto que para algunos puede ser muy difícil decir “no” a una donación que servirá para comprar máquinas para luchar contra el cáncer. Yo me decanto por el “no” con pocos matices, y me gustaría dar algunas claves para ubicar dónde ubico este debate:

Primero, una administración pública que financia su sistema de salud con dinero de donaciones privadas y sostiene infraestructuras que se pueden postergar con dinero público no es una administración sana.

Segundo, Amancio Ortega es dueño de una multinacional que basa su negocio en estos puntos: deslocalización de la producción a países con condiciones laborales indignas, explotación laboral, evasión de impuestos, falta de transparencia . Todo ello dentro de un sistema insostenible basado en el mero consumismo que nos lleva a dejarles a nuestros hijos e hijas un mundo peor de lo que heredamos nosotros (insolidaridad entre generaciones). Por cierto, la tienda de Zara de Donostia es una de la que más vende en el mundo.

Tercero, ese dinero que nos dona ahora lo ha apilado gracias a: por un lado, el nulo arraigo (en contribuir con sus impuestos) a la tierra y a las gentes de quienes extrae sus beneficios; por otro, de “apretar” a la gente que trabaja para él Asia. Lo que no quiero para mí, por cierto, no lo quiero para nadie.

Además, no quiero que la administración pública que me representa contribuya a la “foto” que busca Inditex. La empresa multinacional busca limpiar su imagen uniéndola a campañas benéficas y pretende comprar el silencio de las administraciones por su nula implicación en el pago de impuestos.

Nadie debe de criminalizar a nadie por comprar ropa en Zara, Bershka o cualquier sucursal de Inditex. Pero este intercambio de favores entre el Gobierno Vasco y Amancio Ortega debería servir para lo contrario de lo que pretenden que sirva:

Primero, para decirle al Gobierno Vasco que si necesita dinero para comprar máquinas para luchar contra el cáncer lo busque dentro de sus propios fondos públicos. Recordemos que un km de la Y Vasca cuesta 30 millones de euros, y que los altos cargos que ha exigido el PSOE en el nuevo Gobierno Vasco cuestan 8 millones de euros.

Segundo, para dejar en evidencia que el Gobierno Vasco no destina suficientes fondos a la sanidad pública vasca. Si necesitamos las máquinas, las necesitamos. Punto. Que Amancio financie, si quiere, otras cuestiones menos urgentes. Amancio no puede financiar los pilares de nuestra sociedad con su dinero: la sanidad y la educación. No, me niego.

Julen Orbegozo kazetaria da