Antisistema… ¿anti qué?

Dicen los mass-media que cada español ha tenido que poner de su bolsillo 2.175 euros hasta alcanzar la suma de 100.000 millones de euros que ha costado rescatar a la Banca española; por ejemplo, Bankia sola se ha llevado 22.400 millones para salir del bache.

A pesar de este desastre y de esta gestión ruinosa, los altos directivos de esas entidades bancarias han percibido en el año 2011 un total de 70 millones de euros como retribución, y todos ellos se han blindado su posible cese en el cargo con despidos que van dee los 456.000 euros hasta las 2,3 millones que se adjudicaron a Rodrigo Rato, directivo de Bankia.

Dicen que cientos de miles de pequeños ahorradores y jubilados han sido vilmente estafados mediante el truco de las tan traídas y llevadas “preferentes”. Pero de momento, aunque hay algunos procesos judiciales abiertos, no parece nadie haya ido a la cárcel, y a un tal Blesa, directivo de Bankia, que fue encarcelado, hubo que devolverle la libertad a los pocos días, y al juez que lo encarceló, Elpidio Silva, lo han inhabilitado para ejercer la judicatura. Cosa que también han hecho con un tal Baltasar Garzón, que inició el proceso contra la Trama Gurtel, un proceso que se está alargando quizá demasiado tiempo.

A pesar de todo, nos dicen que el “sistema” de gobierno y convivencia del que nos hemos dotado debe ser respetado a rajatabla, y los que son calificados de “antisistema” son perseguidos y controlados rigurosamente.

Dicen que cada año se producen decenas de miles de desahucios y decenas de miles de familias son arrojadas de sus viviendas y puestas de patitas en la calle, devolviendo así a los bancos la propiedad de esas viviendas. El caso es que, según dicen en España, hay más de un millón de viviendas vacías. El sistema es así, y tenemos que respetarlo.

Dicen, y al ministro Montoro no le gusta nada oirlo, que España está situada solo por delante de Rumanía a la cola de los países de Europa donde los niños malviven en la más negra pobreza.

Dicen que hay más o menos 5 millones de parados, dos millones de familias con todos sus miembros en paro. Y que trabajadores con empleo y sueldo siguen malviviendo por debajo del nivel de la pobreza. Mientras tanto la diferencia entre los ingresos de la mayoría de los españoles y una minoría cada vez más reducida de multimillonarios se está agrandando alarmantemente; la mayoría gana cada vez menos, la minoría gana cada vez más…

Y dicen que los escándalos financieros y la corrupción salpican muy de cerca a las altas esferas del poder político y a miembros de la familia real.

Y esto no ocurre solo en nuestra península; a escala del planeta vivimos en un “sistema” que llaman neoliberal, en el cual los poseedores de capitales tienen vía libre para matar de hambre a miles de millones de personas, para hundir en la miseria a países y continentes enteros.

A pesar de todos los pesares, no está permitido combatir este “sistema”, los “antisistema” son reprimidos violentamente, se les impide manifestarse o concentrarse en la vía pública. Y se prodigan propuestas de leyes nuevas “antiescrache”, de prohibiciones de acercarse al Congreso de los Diputados, de propuestas para llevarlas manifestaciones a los suburbios de las grandes ciudades, se empeñan a toda costa en hacer invisibles las protestas de los mencionados “antisistema”.

El sistema no teme a los ladrones de guante blanco, sino a los “antisistema”.

Honorio Cadarso es periodista