¿Aparcar en Mikeldi?

Hace unas semanas, y relacionado con una columna en la que proponía un nuevo acceso por Francisco de Ibarra, pude comprobar la gran preocupación existente entre los vecinos del barrio de Mikeldi por el tema del aparcamiento. Visto el nivel de sensibilidad en un tema del que las encuestas dicen que es una de las mayores preocupaciones de los vecinos de Durango, quisiera desde esta columna aportar algunos datos que conciernen a los vecinos de Mikeldi, en el corto plazo, y que van a suponer un empeoramiento más que sustancioso en el tema del aparcamiento en sus calles.

La nueva OTA que en breve plazo se va a implantar en todo Durango trae cambios importantes para el barrio de Mikeldi, principalmente basados en la no implantación de la misma en las calles Francisco de Ibarra y Juan de Olazaran convirtiendo esta zona en un espacio aislado en la punta norte del límite con el vecino Iurreta.

Tal y como se contempla en el plano, la zona 3 lleva la OTA por la calle José Antonio Aguirre hasta prácticamente el centro de Francisco de Ibarra. La implantación de la nueva zona 4 en el barrio de Muruetatorre-Landako acota los límites de Mikeldi, dejando esta área como único espacio sin OTA.

Por otro lado, en el área limítrofe del vecino Iurreta también se van a producir cambios a corto-medio plazo ya que, según la aprobación definitiva realizada recientemente en Bideondo, la construcción de nuevas viviendas y la urbanización de ese espacio supondrán la eliminación definitiva de la práctica totalidad de los aparcamientos que a día de hoy existen en esa zona.

Se pasará de los 300 aparcamientos existentes a los exiguos 43 que están planificados que, además, previsiblemente, quedarán reservados a los residentes de Iurreta en base a su sistema de OTA.

Visto lo que en próximas fechas va a acontecer en todo el área circundante del barrio de Mikeldi, ver una plaza libre de aparcamiento en sus calles va a ser no ya complicado, sino más bien imposible. Aparcar en los alrededores cuando tus calles están saturadas y en las otras está implantada la OTA no es imposible, simplemente está prohibido y la consecuencia es la multa.

Bajos comerciales vacíos

¿Por qué no ha llegado la OTA a estas calles? No está muy claro. El informe en el que se basa esta decisión pasa por el cálculo del número de aparcamientos bajo superficie y su relación de proporción con los vehículos censados en el vecindario. A pesar de que el número de establecimientos públicos, ya sean de comercio o servicios, no se contemplan –evidentemente son muy pocos– el número de bajos comerciales vacíos es enorme y si no se han ocupado hasta ahora, lo más probable es que queden condenados a no ocuparse sin OTA. Y dicen que el comercio es vida…

Es evidente que ante el panorama que se vislumbra, los vecinos tomarán postura. Los habrá que siendo propietarios de garaje les dará igual o incluso serán contrarios a que se establezca la OTA en sus calles. Otros, los que no dispongan de garaje, se verán gravemente afectados. Quizá sean una minoría, pero su situación será insostenible.

En el caso de la activación de los bajos comerciales, seguro que hay vecinos que los prefieren vacíos porque les evita molestias y habrá otros que preferirían que se ocuparan para disfrutar de mayor actividad en el barrio. Los que seguro que no salen beneficiados son los propietarios.

Habrá diferentes actitudes frente al tema. Cada cual es muy libre de adoptar la que quiera y la opinión es un tema individual y plural, pero quien quiera recordar cómo era una plaza de aparcamiento libre, que le saque una foto y la enmarque. También podrá mirar enfrente, en José Antonio Agirre, pero aquellas serán de pago. Solo mirar.

Dos edificios de VPO

Para acabar también convendría recordar otro dato que afecta al aparcamiento en el barrio y es el incremento del número de vecinos. Para situarnos, el espacio que en su día se pretendió utilizar para instalar un aparcamiento (idea mala y de corto recorrido) es un espacio destinado a la construcción de viviendas de protección oficial (VPO).  Concretamente 48 en dos edificios.

Si la gestión de ese suelo la marca su propietario, que ahora es el Ayuntamiento de Durango, al incluirlo en el paquete que se va a “ceder” al Gobierno vasco, la potestad de decidir cuándo se edifica en ese espacio deja de ser municipal y los tiempos pueden acelerarse.

Bueno, no quiero aburrir con más datos, por lo que únicamente aportaré una reflexión. La aplicación de la OTA en la calle en la que se reside es una tabla de salvación para los vecinos que no disponen de garaje y no garantiza que los espacios comerciales se ocupen. Hay más factores determinantes, pero todos los demás factores pasan a un segundo plano cuando no hay OTA en la calle.

Y la determinación de que se implante o no la OTA en una u otra calle es una decisión exclusivamente política.

Alberto Uriguen