¡Maldito cuarto poder! A causa de su influencia social existen falta de debate y libertad en este país.
Coges un diario, pones la tele o conectas la radio y sabes perfectamente quién está detrás de toda esta conspiración.
Tan contaminados estamos por el ambiente creado, que hasta los partidos de derechas prefieren sumarse al error de la mayoría y proporcionar un montaje legislativo absurdo en el que la víctima es un pobre menor indefenso.
Hay salvación, sin embargo, porque unas minorías, gentes de bien que tenemos en alguna ONG no patrocinada, están dispuestas a ayudar a los menores trans para facilitarles una terapia de conversión y evitar así favorecer comportamientos antisociales, patologías psicológicas y suicidios que los grandes medios de comunicación ocultan.
Muy al contrario, existen otras organizaciones no gubernamentales que reciben grandes sumas de dinero por parte del Estado, para promocionar la ideología de género.
Aprovechando la ocasión, también se puede afirmar que se oculta información sobre los asesinatos de hombres a manos de mujeres despechadas, así que sustituiremos la definición de violencia de género por violencia intrafamiliar, a no ser que una desconocida sea abordada en un portal y violada por una cuadrilla de machitos heroicos.
Los de la Organización No Gubernamental de Intereconomía no me han aclarado en su debabe cerrado cuál es la definición para este segundo caso.
He de confesar ser la primera vez que lo hacía, padre, sintonizar este canal televisivo a media tarde de un lunes ventoso. Si sigo la senda, tal vez uno de estos días salga de las muchas dudas que tengo.
Lo que no me ha intrigado en absoluto es el “trumpismo” de los contertulios de dicha ONG. Han sido consecuentes: como la polución informativa es evidente, resulta poco extraño que haya gente que ha despertado al mensaje del primer mandatario mundial.
Berdonia no es neutral y sus gobernantes tendrán que tomar decisiones importantes ante tales evidencias porque el fútbol lo oculta o lo eclipsa todo.
Ni reaccionarios ni maleados, y si no estáis conmigo en ello, ya me diréis el resultado del Barça-Alavés. No me gustaría llegar al verano sin haberlo conocido.