Del dicho al hecho hay un trecho

Corría el año 2019 cuando se leían las siguientes frases por parte de los que hoy forman el Equipo de Gobierno: “propuesta del parque Martxoak 31 en los terrenos del PERI que se convertirá en el pulmón verde que Durango necesita”, “no aceptamos ningún proyecto impuesto desde el exterior y menos aón los que se basan en la especulación”.” Nuestros proyectos son reales al 100% y 0% de promesas electorales”

¿Dónde entraba en esta ecuación la palabra viable? ¿Viviendas? ¿Negociación? ¿Acuerdo? Ni rastro de ellas. Pasaron los meses y entonces empezaron a aparecer nuevas palabras como legalidad, no vinculante, alternativa viable, ya no valía con voluntad política…. Y así llego el 14 de marzo de 2021 cuando el 28,67% de los y las duranguesas (7076) fueron a votar a la consulta popular. Aquella consulta que no sirvió para nada más que para gastar 70.000€ y generar falsas expectativas a la ciudadanía, pues, no fue hasta después de la misma, cuando EH Bildu y Herriaren Eskubidea-Elkarrekin Podemos dijeron la verdad: había que cumplir con las plusvalías adquiridas.

Después vendrían las negociaciones en los despachos a dos bandas entre el Ayuntamiento y ETS, quienes, por cierto, la única condición que pusieron fue la misma de siempre, hacer cumplir las plusvalías. Y así en diciembre de 2021 nos venderían un preacuerdo político.

Este preacuerdo no hizo más que darnos la razón del sinsentido que fue la consulta tal y como estaba planteada, pues no era cuestión de torres si o torres no, esto solo iba de una negociación por ambas partes y a puerta cerrada cumpliendo con las plusvalías. Y esto es lo que queda reflejado en lo que denominaron acuerdo de mínimos y del cual después de 15 meses nada más se sabe y no hay ni expediente de inicio en el Ayuntamiento.

Conscientes de que se habían olvidado de esa participación ciudadana que tanto defendían antes, una vez cerrado el preacuerdo montaron unos talleres que supusieron 30.000€ para intentar justificarse. Y así llegaría la segunda consulta, en marzo de 2022, para validar ese preacuerdo, con una participación del 6.3% (1557 personas).

Y ahora nos venderán la moto de transformar la traza del tren en vía verde, cosa con la que los socialistas estamos totalmente de acuerdo. Pero se les olvida una vez más contar toda la verdad, pues anteriormente el Gobierno Vasco costeaba la urbanización de la superficie ocupada por la traza del tren, y ahora, sin ser propiedad del Ayuntamiento, pues como mucho se puede dar una cesión temporal, y serán las arcas municipales las que lo costeen.

Y 4 años después, ¡todo sigue igual!

Jesica Ruiz es la portavoz del PSE-EE en Durango