Durango tiene un color especial

“Hoy como ayer, mañana como hoy, ¡y siempre igual!

Un horizonte eterno y andar…andar”

Así comienza uno de los poemas de Gustavo Adolfo Bécquer. Y así es como siento Durango.

El Durango de hoy es el Durango del ayer. Y si nada cambia, el Durango de mañana también será el Durango del ayer.

Desde hace mucho tiempo hasta hoy, las políticas y acciones que ha ido aplicando el gobierno han convertido el pueblo en un lugar estancado, monótono, conservador, gris. Aún recuerdo por ejemplo los patos que estaban en Ezkurdi, la vida en los barrios que incluso organizaban sus propias fiestas o los juegos en la calle. Recuerdo un Durango de colores y lleno de vitalidad. Y, sin embargo, ahora, paseando por el pueblo veo que  todo eso se ha ido tiñendo de un gris triste, aburrido y de cemento. Un cemento que fue, es y, si no hay cambio, será el centro de las acciones en Durango. Y así nos lo han hecho saber este equipo de gobierno formado por PNV y PSE con medidas como el derribo de la antigua estación de tren o la construcción de cinco torres de lujo que hipotecarán nuestro futuro. Porque no olvidemos que el cemento fue quien nos arrojó al abismo de la crisis por las políticas de especulación que todavía hoy arrastramos.

Por eso hay quienes nos resistimos a que Durango siga siendo gris, y queremos que los colores inunden todos los barrios y todos los espacios. Porque sabemos que Durango es plural, mestizo, multicolor y porque los colores traen alegría y vitalidad. Por eso reivindicamos que una marea multicolor llegue a  Durango desde diferentes ámbitos:

• Una marea que luche por tener zonas verdes, de encuentros entre diferentes y de revitalización de la vida de los barrios. Zonas verdes que sean el pulmón de Durango y nos permitan tener espacios para reír, soñar, hablar…y sobre todo, espacios y momentos de escucharnos.
• Una marea amarilla de solidaridad y de convivencia que demuestre que Durango es pueblo de acogida y de integración. Un amarillo, además, que traiga energía, juventud y creatividad a la villa. Trabajemos para conseguir ludotecas, gaztelekus y diferentes espacios comunitarios donde las personas podamos formarnos y desarrollar la creatividad.

• Una marea morada que inunde Durango. El último año ha sido especialmente doloroso con las mujeres porque las agresiones sexistas no han cesado. Unámonos para que además de concienciar y sensibilizar, consigamos poner medidas para que no se produzcan más agresiones. Movámonos para que Durango sea un pueblo feminista.

Reivindiquemos esta marea multicolor vestidas de rojo pasión, de ese rojo que transmite fuerza y que nos haga dejar el gris cemento y aburrido a un lado.  Unámonos para pasar a la acción y alcanzar nuestras metas: conseguir que Durango sea ecologista, feminista, solidario y construido desde el corazón. Unámonos para construir un Durango multicolor.

Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas | Concejala de Herriaren Eskubidea-Elkarrekin Podemos-Independienteak en Durango