El conflicto de intereses

En noviembre de 2019 el pleno del Ayuntamiento de Durango aprobó por unanimidad realizar una consulta sobre el futuro de los terrenos de la antigua estación. Han pasado 3 meses desde que el ayuntamiento de Durango enviara la solicitud de consulta popular y, al fin, tenemos una notificación desde Madrid al respecto. Curiosamente, cuando se termina el plazo para la respuesta, nos solicitan ampliar el plazo un mes y medio más para gestionar adecuadamente nuestra petición.

Habrá quien se pregunte a qué se debe esta petición y no hay mucho misterio, tras la pertinente solicitud de información desde el Ministerio de Política Territorial y Función Pública de España al Gobierno Vasco, la respuesta de los y las gestoras de Euskadi es que deben “abstenerse en el presente caso, de emitir el informe que le ha sido solicitado, por encontrarse incursa en un conflicto de intereses”.

Según la RAE, la definición de CONFLICTO DE INTERESES es:

“Colisión entre las competencias decisorias que tiene el titular de un órgano administrativo y sus intereses privados, familiares o de otro orden, que pueden afectar a la objetividad de las decisiones que adoptan. El conflicto de intereses determina ordinariamente el deber de abstención en la toma de decisiones, o incluso la incompatibilidad para mantener la titularidad de un determinado cargo.”

Resumiendo, por primera vez los partidos que gobiernan en el Parlamento Vasco, y que gobernaban recientemente en Durango, se han visto obligados a reconocer un conflicto de intereses en la celebración de la consulta. Ya no vale echar balones fuera culpando a una empresa llamada ETS, estas decisiones vienen tomadas desde los despachos de las y los responsables políticos de estos partidos.

Ahora ya, con perspectiva, podemos entender mejor diferentes actuaciones del pasado, como la pérdida de firmas, la creación de comisiones inútiles o las aprobaciones exprés y hasta con agosticidad del PNV desde Durango. Ahora entendemos la rapidez en la ejecución de las obras ilegales y la especulación urbanística del PNV desde Gobierno Vasco. Porque sigue quedando claro quiénes se niegan a esta consulta popular. A pesar de su voto a favor en Durango, con sus acciones y trabas demuestran que rechazan que la ciudadanía decida si se ejecuta este megaproyecto especulativo en pleno centro de Durango.

Desde Herriaren Eskubidea hemos denunciado en numerosas ocasiones las maniobras de estos partidos políticos para llevar adelante la construcción de las 5 torres de 18 plantas, por encima de la opinión de las y los durangueses. Pero no solo lo hemos denunciado pública y políticamente. Incluso hemos llevado a los tribunales en 2 ocasiones las irregularidades que han cometido PNV y PSE durante este tiempo. Ganamos el primer juicio y se declaró “nulo” el convenio entre ETS (Euskal Trenbide Sarea – gestionado por el PNV y el PSE) y el ayuntamiento de Durango (gestionado en aquel momento por el PNV y el PSE). La consecuencia de este convenio hubiera sido un gran varapalo para las arcas municipales: dejaríamos de ingresar más de 4 millones de euros. El segundo juicio está pendiente de sentencia y confiamos en que la sentencia sea favorable y que anule todo el proyecto. Así, no dependeríamos de la voluntad ni de los informes de PNV y PSE de Gobierno Vasco para asegurar el proceso participativo para decidir el futuro de estos terrenos centrales en Durango.

Desde Herriaren Eskubidea seguimos y seguiremos defendiendo la necesidad de la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones, por encima de los intereses partidistas o especulativos.

Jorge Varela es concejal de Herriarren Eskubidea en Durango