Esta semana son muchos los que parecen estar dispuestos a entonar el ‘mea culpa’ el reconocer que se han equivocado. Los de sangre azul lo han hecho y parece que eso ha sido un buen efecto de comunicación, pero el resto de comentarios al respecto del Borbón me los voy a ahorrar que creo que no es el lugar.
Pero curiosamente a Juan Carlos le han seguido otros dos personajes que parecen compartir filosofía futbolística, que no sastre. Marcelo Bielsa reconocía el jueves en Lisboa su error en el cambio de Herrera, en concreto decía que “de algún modo, siento que la modificación que hice coincidió con los goles y con las opciones del rival de revertir el resultado. Cuando uno hace un cambio y el rival hace dos goles se abren las conjeturas sobre si ello pudo ser la causa. Apunté a que defendiéramos mejor, pero me parece que el equipo sufrió la ausencia de Herrera”. Sí, y no pasa nada. Un entrenador toma muchísimas decisiones a lo largo de un partido y previamente, y algunas salen bien y otras mal, reconocerlas no implican nada más que ser conscientes de lo sucedido y así evita que las tertulias y los tertulianos ocupen minutos y minutos analizando un decisión técnica.
Algo que parece tan tonto, no es sencillo hacerlo en rueda de prensa delante de un micro, creo que el técnico de los rojiblancos también lo hace así porque siente que tiene mucho respaldo. Además no es nuevo para Bielsa salir a una rueda de prensa y reflexionar sobre un posible error, ya lo hizo ante el Atlético de Madrid. Me quito el sombrero.
Parece que el pupilo aventajado de Bielsa, el para mí estirado Pepe Guardiola, también vio a su maestro que no se le caían los anillos por reconocer que no estuvo acertado en una decisión y el catalán quiso hacer lo mismo tras el clásico en relación a la alineación de Thiago y Tello: “Tengo que tomar decisiones, me pagan por eso y las tomo. (…) A lo mejor sí que me he equivocado con Cesc, no sé, pensé hace unos días que quería jugar así y al perder no tendré tanta razón”. No es santo de mi devoción pero a este Guardiola me lo creo.
Y es que obviamente ningún entrenador va a tirar piedras sobre su tejado, no van a sacar una alineación para perder –salvo que medien maletines–, sacan el 11 mejor para ganar un partido o hacer un buen resultado, pero a veces se equivocan y por ello no se les puede machacar, pero también me gusta que ellos no defiendan lo indefendible. Está claro que ellos quieren mantener su puesto de trabajo pero es que algunos dicen unas cosas poco creíbles, ¿verdad Mou?, ¿no es así Clemente?, y así casi todos.
Entonar el ‘mea culpa’ es sano en la alta competición y en el deporte de andar por casa, el de formación. Me gustaría que los técnicos reflexionáramos más sobre las buenas decisiones y planteamientos que hacemos con nuestros equipos, en lugar de tener que oír en cuanto acaba un choque quejas de arbitrajes o falta de acierto para justificar derrotas o malos encuentros. Yo tomo nota, y reconozco ante mis jugadoras mis errores, ellas siempre tienen que oírme las correcciones, que sepan hacer autocrítica empieza por nosotros mismos.
si Guardiola es estirado qué será entonces Mou. Por lo demás comparto tus impresiones y (por si acaso) entono yo tb el mea culpa