Banner en desktop Banner en moviles
Zornotza Aretoa
Contra el Cáncer
Iurretako Udala
Dendariak

Estados de excepción

El Gobierno central acaba de desmilitarizar el control de los cielos. Aclaro: ha devuelto a Aena la supervisión del tráfico aéreo. Y el conflicto de los controladores regresa al punto donde estaba antes del caos pre-navideño. A la negociación. Ahora que los ánimos se han serenado puede ser un buen momento para apuntar alguna opinión sobre este asunto, pues las pasiones no son buenas consejeras a la hora de emitir juicios.

Días atrás escuché a alguien comparar la huelga de los controladores con los paros que han comenzado los trabajadores de las Urgencias de los ambulatorios, los PAC. El parecido radicaba, a su juicio, en que al no poder dejar de acudir a sus puestos de trabajo por imperativo de los servicios mínimos, los trabajadores se las arreglaban para hacer volver a casa a la clientela sin satisfacer sus demandas.

No es la única similitud. Se trata de colectivos con muy buenas condiciones laborales. Los controladores ganan un dineral y el personal de Urgencias disfruta de mucho tiempo libre al trabajar veintitantas horas sin parar y descansar luego 4 ó 5 días seguidos. Unos y otros son envidiados, pues, en general, se necesitan varios años para ganar lo que un controlador en uno solo, y para cobrar lo mismo que un trabajador de Urgencias cualquier otro tiene que centrarse plenamente en la vida laboral sin casi espacio para lo personal.

La envidia está reñida con la empatía. De ahí parte de la incomprensión que suscitan estos privilegiados y el “que se fastidien” con que se suele zanjar todo debate sobre sus pretensiones.

Puede discutirse si las demandas de unos y otros son de recibo o si han acertado en la forma de expresar su malestar, pero es obvio que nadie se queda impasible, ni debe hacerlo, cuando se le quiere privar de unos derechos sin obtener compensaciones a cambio. Ni siquiera en estos tiempos en los que parece que, con la excusa de la crisis, todo vale.

Y todo vale hasta el punto de que, cuando se nos está vendiendo continuamente que vivimos en una democracia, un ministro decide atajar ‘manu militari’ el descontento de los controladores y lo hace sin despeinarse ni granjearse una pizca de desprestigio. Se ha tratado un problema laboral aplicando un estado de excepción. Se ve que estamos mucho más acostumbrados de lo que creemos al despotismo y que eso de la libertad todavía nos viene un poco grande.

Como todo tiene su lado bueno, yo me quedo con la imagen de unidad y determinación que ha permitido a ambos colectivos hacer frente a las imposiciones y llevar a la calle su pelea. Y para conseguirlo no han tenido más remedio que colocarse en un estado muy determinado, en el sentido amplio de este término, vistos la tibieza y el individualismo hacia el que nos encaminamos. Un estado de excepción.

Vivimos el fin de unos tiempos. Esperamos una Tierra nueva donde habite la justicia

Artículos: 140
1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (Sin valoración)
Cargando...

durangon.com webguneak ez du uzten gorrotoa, mespretxua edo diskriminazioa sustatzen duten edukiak argitaratzen, jaiotza, arraza, sexu, erlijio, nazionalitate, iritzi edo bestelako inguruabar pertsonal edo sozialengatik.

Izen propioei erreferentzia egiten dieten eta ohorerako eta intimitaterako eskubidearen aurkako iruzkinak ezabatuko dira. Irain eta iruzkin guztiak ere zuzenean ezabatuko ditugu, baldin eta iraingarriak, kalumniatzaileak edo indarreko legeria hausten badute.

Gehiago irakurri


durangon.com no permite la publicación de contenidos que de forma manifiesta fomenten el odio, el desprecio o la discriminación por motivos de nacimiento, raza, sexo, religión, nacionalidad, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social.

Se eliminarán todos los comentarios que hagan referencia a nombres propios y atenten contra el derecho al honor y a la intimidad. También borraremos directamente todos los insultos y los comentarios que puedan resultar injuriosos, calumniadores o que infrinjan la legislación vigente.

Leer más

Deja una Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Artículos Relacionados