Eterna Jerusalén

26/12/2017

Zutabea

Cuando América habla, muchas echamos a temblar, en especial, las personas que habitan los rincones del mundo que han sido devastados, saqueados e invadidos por esta potencia mundial. Siria, Afganistán, Irak… países que no se han repuesto aún de las invasiones más crueles y sanguinarias de la historia de la humanidad.

Ahora es el turno de Palestina. Tierra de combatientes, que defienden con uñas y dientes su querida patria de las garras de la ocupación más inhumana por parte de Israel. Una Israel ya habituada a las técnicas de exterminio más desalmadas como lo son la contaminación de las tierras mediante el regadío o la esterilización de mujeres palestinas mediante técnicas que nada tienen que envidiar a las que el ejército nazi de Hitler practicaba en los campos de concentración, y un largo etcétera.

Donald J. Trump ha declarado recientemente Jerusalén como capital de Israel. Jerusalén, cuna de las culturas cristiana, judía y musulmana, con miles de años de historia en sus calles, sus mezquitas, iglesias y sinagogas, ha sido otorgada como capital a un estado que tiene apenas 50 años de antigüedad. El único resquicio de una tensa paz, ha sido una vez más golpeada por un presidente irresponsable en oriente medio. Incapaz de medir las consecuencias de sus palabras, Trump ha desatado una ola de ira entre la población Palestina, que se agarra a su lugar más sagrado como si fuese lo último que les queda. Realmente, es lo último que les queda. A Palestina solo le queda la eterna Jerusalén, y a Jerusalén, solo le queda ser defendida por Palestina.

Porque no se puede defender la paz con armas semi-automáticas bajo el brazo, impidiendo a la población la libre circulación, o condenando al exterminio a todo un pueblo cerrando fronteras y levantando muros sin sentido.

Este es un conflicto que el mundo debe asumir como propio, una palestina vendida por los ingleses a una minoría caprichosa, pero con el suficiente dinero y poder como para comprar todo un pueblo con su capital, con miles de años de historia. Pero hay una cosa que Netanyahu y Trump no saben, y es que la dignidad no podrá comprarse jamás. Y el pueblo palestino es y será un pueblo digno y luchador.

Alba Gutiérrez es concejala de Hiri Ekimena en el Ayuntamiento de Amorebieta

EtiquetasIsrael Jerusalén Netanyahu palestina Trump

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23 Comentarios

Sai
28 diciembre, 2017 6:12 pm

Bat,

Hablar de demagogia baratísima con la que está cayendo me parece un pelin peligroso.

En fin, tú sabrás quien hablas…

Salud Bat!

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1. Bat
  30 diciembre, 2017 12:42 am
  
  La salud es lo más importante.
  Salud!
  
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Pedro
28 diciembre, 2017 6:02 pm

Sai,

me da la sensación que con tanta “sensibilidad” lo que deseas es cargarte el espíritu del artículo desde tu primer comentario. Y espero que tengas el listón tan alto para todas y todos los concejales de Durangaldea y más allá.

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1. Sai
  28 diciembre, 2017 6:06 pm
  
  Gracias Pedro,
  
  Espero que tú no lo tengas tan bajo con lxs concejalxs de Durangaldea y más allá.
  
  Sobre todo cuando quisieron quedar guay a costa de otros.
  
  Salud Pedro!
  
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Bat
27 diciembre, 2017 6:18 pm

Me ha gustado mucho tu artìculo, Alba. Las declaraciones de Trump hacen saltar por los aires todos los esfuerzos de paz… una paz tan débil que parece que en Oriente Próximo siempre està en estado terminal.

Y Sai, chica, ya ha anotado tus quejas-sugerencias. Que esto no es el Washington Post y los que escribimos algo no aspiramos al Pulitzer (que quizà ahora me critiques porque está mal escrito… pero en serio que me da igual). Es una aportación humilde sobre un tema de actualidad. Quizá para tu nivel sea bajo, pero que esto no es la columna de política internacional de Le Monde Diplomatique (donde igual trabajas).

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1. Sai
  27 diciembre, 2017 9:55 pm
  
  Hola Bat,
  
  creo que no has entendido nada. No es cuestión de niveles, es una cuestión de honestidad y reconocimiento.
  
  Para ti será una cuestión menor que alguien se apropie sin ningún rubor de textos de otras mujeres sin ni tan siquiera citarlas (¡qué mínimo!). Las aportaciones además de humildes deberían ser honestas
  
  Por otra parte tu discurso me suena a eso que tanto hemos tenido que oír de “ya estáis las feministas con vuestras cosas”. Ese “Sai, chica,…” es muy elocuente.
  
  En fin, para ti cosas menores que no merecen la pena, total son mujeres las que no se citan ni se les reconoce…
  
  Salud!
  
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  1. Bat
    28 diciembre, 2017 8:37 am
    
    ¿”ya estáis las feministas con vuestras cosas”? la elocuencia de “Sai, chica” es por la única razón de que has utilizado el género femenino en tu aportación. Así que, siguiendo con tu discurso interpretativo y altivo, se acerca mucho a un victimismo percibido. Pero vamos, que si detrás de Sai hubiera un chico, hubiera puesto expresiones como “Sai, chico”, “Sai, tío”… y no creo que se sintiera violentado. Por lo que eso de que “tu discurso me suena…” eso es. TE suena, a no ser de que alguna de las críticas que hago no te gusten y no sepas muy bien cómo encajarlas.
    
    Reducirlo a “total, son mujeres las que no se citan” es oportunista y de una demagogia baratísima. ¿Qué más dará?
    
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  2. Andres
    12 octubre, 2019 3:59 pm
    
    Cuando vayáis a la luna empezamos a hablar un poquito
    
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Sai
26 diciembre, 2017 10:56 pm

Alba,

está muy feo que cuando respondes (como has hecho con Atxur) no cites la fuente y la autora de lo que has “corta-pegado” sin rubor. La respuesta que le das, obviamente no es tuya ni de tu “cosecha”.

El texto que has “fusilado” es un artículo de Olga Rodriguez (ni más, ni menos) titulado “ISRAEL, PALESTINA: CÓMO EMPEZÓ TODO” del 22 de julio de 2014
(aquí el enlace: http://www.eldiario.es/zonacritica/Israel-Palestina-empezo_6_284231595.html ).

Estarás de acuerdo conmigo, que detrás de un artículo como el que has “copiado” hay muchos años de formación, estudios, trabajo, análisis, esfuerzo y en este caso incluso de arriesgar la vida en el terreno para poder dar con un mínimo de rigor, información veraz y contrastada.

Más hiriente me parece cuando además lo haces con una mujer como Olga Rodríguez, invisibilizándola en un mundo que de por sí ya nos invisibiliza bastante.

Cuando no citas las autoras ni las fuentes te apropias de manera implícita y egoísta de todo ese trabajo de mujeres como Olga.

La próxima vez por decencia, vergüenza y respeto, cita las fuentes y autoras, de lo contrario te estarás apropiando del esfuerzo y trabajo de otras.

No nos hagas más invisibles de lo que el sistema, que tanto criticas, ya nos hace.

¡Salud y respeto!

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1. Alba
  27 diciembre, 2017 12:24 am
  
  Sai, cierto, el artículo fue publicado en eldiario.es y es de Olga Rodríguez a quien considero una referente en temas del conflicto Palestino. Quería responder a la pregunta del compañero de la forma más clara posible, y el artículo de Olga (junto a otros tantos de Teresa Aranguren) me ha parecido el más exclarecedor. No seré yo quien invisibilice el trabajo de las grandes mujeres como Olga, por quien proceso una profunda admiración. No ha sido mi intención para nada. Gabon.
  
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  1. Sai
    27 diciembre, 2017 8:39 am
    
    Alba, vuelve a leer tu respuesta a Atxur y te darás cuenta de que no dejas lugar a dudas. El texto que “fusilas” quiere dar a entender que es de tu propia “cosecha”.
    
    Que quieras responder de manera clara a Atxur, no excluye que cites la autora. No hay excusa. La disculpa (si es que lo es) llega mal y tarde. Es como si por querer ser más rápida y clara hablando no utilizaras un lenguaje inclusivo porque es “más lioso” (ya se lo he oído como excusa a muchos “señoros”) con lo que se invisibiliza a las mujeres una vez más.
    
    Por tanto lo que has hecho, sí invisibiliza el trabajo de Olga Rodríguez. La invisivilización es un problema que sufrimos todas las mujeres, no sólo las, como dices “grandes”.
    
    Lo dicho Alba respeto y reconocimiento hacia las autoras y fuentes. Si no lo haces las estarás invisibilizándolas en tu propio interés.
    
    Salud!
    
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  2. Qini
    12 octubre, 2019 4:01 pm
    
    Ni entre vosotres os ponéis de acuerdo. Que no vengan los del califato…
    
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Reportero
26 diciembre, 2017 9:07 pm

Por muchos comentarios que ejerzáis es un tema con muy difícil solución. Los cruzados fueron los primeros acosadores al pueblo musulman y esos precisamente no eran ni América ni EEUU que yo sepa. De esa arena vienen estos lodos. Amigos está muy bien luchar por lo inluchable como toda la izquierda ejerce sin ton ni son. El problema es de ellos y ellos lo tienen que solucionar nadie más. Que viene primero el huevo o la gallina. Tienen que llegar a un acuerdo y no están por la labor de nada. Hay muchos intereses por los dos bandos que tienen que olvidar y empezar de cero sino siempre estarán igual, discutiendo por derechos que nadie les otorgó. Nosotros desde aqui nada podemos hacer porque poniendote del bando que te pongas siempre vas a pisar una baldosa mal puesta. Así es que más vale pensar en nuestros problemas que no son pocos.

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Atxur
26 diciembre, 2017 6:39 pm

Gracias por el artículo, interesante. Una pregunta, el pueblo Israelí de cuando data y cual tiene que ser su ubicación ? eskerrik asko

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1. Alba
  26 diciembre, 2017 9:16 pm
  
  Kaixo Atxur, todo comienza en 1947, cuando la ONU, motivada por la responsabilidad y culpa europea del horror contra los judíos, aprobó un plan de partición que asignó el 54% de la Palestina del mandato británico a la comunidad judía (llegada la mayoría tras el Holocausto) y el resto, a los palestinos. Jerusalén quedaba como enclave internacional.
  
  En los primeros meses de 1948 las fuerzas armadas judías clandestinas (así se autodenominaban), y aún no se había declarado la independencia de Israel- elaboraron el Plan Dalet, cuyo fin era, entre otras cosas, hacerse con el control de la vía que unía Jerusalén con Tel Aviv, una zona que no figuraba como futuro territorio israelí en el plan de partición de la ONU. De ese modo expulsaron a miles de personas y asesinaron a cientos (masacres históricas como Sabra y Shatila etc). Es decir, ya hubo entonces un plan de limpieza étnica.
  
  Después, cuando los países árabes vecinos declararon la guerra a Israel tras su nacimiento en mayo de 1948, las fuerzas armadas israelíes aprovecharon para ocupar más tierras y expulsar a cientos de miles de palestinos. De ese modo Israel pasó a tener un 78% del territorio (posteriormente, en 1967 Israel ocuparía el 22% restante: Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este).
  
  Tras la guerra del 48, muchos palestinos intentaron regresar a sus casas, pero las tropas israelíes se lo impidieron, a pesar de que en diciembre de 1948 Naciones Unidas aprobó la resolución 194, incumplida hasta hoy, confirmada en repetidas ocasiones y ratificada en la resolución 3236 de 1974, que establecía el derecho de los refugiados a regresar a sus hogares o a recibir indemnizaciones.
  
  Solo pudieron permanecer dentro de Israel, en muchos casos como desplazados, unos 150.000 palestinos, el 15% de la población, que en 1952 accedieron a la ciudadanía. Son los llamados árabes israelíes.
  
  Espero que esto responda a tu pregunta 🙂
  
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  1. Reportero
    28 diciembre, 2017 8:55 am
    
    Antes del 48 no existía nada verdad?. El éxodo de Moisés no significa nada por vosotros….solo remarcáis lo que os interesa utilizáis la historia solo ha vuestra conveniencia, como la guerra civil y el franquismo. La pura izquierda y su muro de las lamentaciones. Dais asco!!..
    
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Pedro
26 diciembre, 2017 5:41 pm

Muy adecuado el artículo Alba. La decisión de Trump, además de un paso más hacia el genocidio, es un acto de txuleria más de este fantoche. Se permite además, no sólo pasarse “por ahí” la resolución en contra mayoritaria d ela ONU, (¿para que sirve la ONU me pregunto yo”?), sino amenazar directamente a los que votaron en contra de esta felonía.

Y lo que es peor a mi entender, en lo más cercano a nosotros NADIE políticamente hablando ha dicho nada “contundente” al respecto. Y en nuestras calles lo que “nos pone” y lo que “vende” es la estelada, ¿cuantas mociones al respecto se van a presentar en los ayuntamientos vascos?. A ver quien abre el melón ……………………………..

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1. Alba
  26 diciembre, 2017 7:09 pm
  
  Gracias Pedro por tu aportación. La causa palestina siempre ha sido un tema que lxs politicxs han esquivado, históricamente. Ya pasaba en el Gobierno Vasco hace años, venga a sacar resoluciones sobre otras causas tan injustas como la saharaui, pero de Palestina, nada de nada. Hay que dar voz a los sin voz. Abrazos.
  
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  1. Mikel
    28 diciembre, 2017 8:16 am
    
    ¿Por qué dices que la causa saharaui es injusta?,¿La causa saharaui te parece injusta?
    Para defender la causa Palestina no hace falta deslegitimar otras igual de justas como la saharaui.
    Gora Palestina, Sahara eta Euskal Herria libre!!!
    
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Sai
26 diciembre, 2017 12:55 pm

Dices “Cuando América habla, muchas echamos a temblar, en especial, las personas que habitan los rincones del mundo que han sido devastados, saqueados e invadidos por esta potencia mundial.” Alba, América es muchísimo más que EE.UU. Son países que nos han dado grandes lecciones de dignidad y resistencia, pueblos indígenas que a sangre y fuego han mantenido sus raíces ancladas a su tierra a esa América que reduces a EE.UU.
Pongamos los términos adecuados para referirnos a los agentes concretos, no vayamos a meter todo en el mismo saco, como suele ocurrir con los conflictos en Oriente Medio. Es importante que cuando hagas una denuncia lo hagas con concreción y rigor.
Lo dicho Alba, América es mucho más que EE.UU. es un gran continente del que aprender y compartir.
Salud!

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1. Alba
  26 diciembre, 2017 7:05 pm
  
  Cierto, Sai. Quise referirme a los EEUU de América, muy apropiada tu aportación. Eskerrik asko.
  
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Durangar
26 diciembre, 2017 11:32 am

Bat nator zugaz Alba. Duintasuna ezin da erosi. Ea Palestinarrek eta gainontzeko herri menperatuetakook gure duintasunari eustsi eta pakea behingoz lortzen dugun.
Zure hurrengo zutabearen zain.

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1. Alba
  26 diciembre, 2017 7:03 pm
  
  Eskerrik asko zure erantzunagaitik. Gero eta hurbilago dago eguna.
  
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