Las elecciones griegas han dejado, de momento, un panorama, a muy corto plazo, algo más limpio para los defensores de esa Europa interesadamente unida y su moneda, el euro. Los helenos viven sumidos en una marcada depresión con claras posibilidades de expandirse por contagio a países como España. Parece que el fútbol ofrece, eso sí, las pocas alegrías a estas dos naciones en forma de triunfos que no valen para prácticamente nada.
La Eurocopa de 2012 está siendo como en ediciones precedentes un éxito de afluencia de público a los estadios. El fútbol de élite parece estar lejano a la penuria económica que se vive en medio mundo. Y en lo que se refiere al propio juego, el nivel mostrado hasta la fecha es realmente alto. Los grandes jugadores como Ronaldo, Mario Gómez, Ozil o Iniesta, entre otros, ya empiezan a demostrar su valía futbolística. Los próximos encuentros prometen, desde luego, ser muy interesantes.
En el fútbol más cercano y unos cuantos escalones por debajo, nuestros representantes vascos, hasta cinco, dilucidaban la última fase de encuentros para el ascenso a segunda B, una de las divisiones más pobres en el fútbol español. Mucho menos seguimiento y poco glamour. EL Barakaldo empataba 0-0 en Lasesarre frente al Aguilas y deberá intentar lograr algún gol en tierras murcianas para volver a la división de bronce que dejara la pasada temporada. Mientras, el Laudio caía 2-0 en Cádiz frente al San Fernando y su objetivo se antoja bastante más complicado. Los tres equipos navarros, por su parte, obtuvieron muy buenos resultados. Si bien el Izarra cosechaba idéntico marcador al de los fabriles, Peña Sport y Tudelano dejaban las eliminatorias prácticamente resueltas. Triunfo a domicilio de los primeros frente al Racing B 1-2 y goleada de los segundos en el encuentro que les enfrentaba al Catarroja, 4-0.
Ese último resultado queda empañado por la triste noticia que se conoció pocas horas antes de la celebración de este importante partido. El jugador de las categorías inferiores del club ribereño, Alberto Rueda, fallecía como consecuencia de las heridas sufridas que le ocasionaron el choque de un vehículo contra su bicicleta cuando transitaba con otros dos amigos. El joven de 15 años era el portero del cadete y desgraciadamente nos dejaba la nota humana más desoladora de la jornada deportiva.