Banner en desktop Banner en moviles
Durangoko Udala Sanfaustos
Mallabiko Udala
Durangaldea Berbalagun
Santos Arriandi

Gritan libertad

La escalada del precio del crudo pone en peligro la renqueante recuperación económica que parecía atisbarse durante los últimos tiempos en Europa, mientras el Norte de África, y Libia en particular, se desangra en una trágica batalla por el control político de los estados. 

Es, realmente, dramática, la diferencia entre las regiones, los países y los continentes y la de las crisis que los azotan. En unos los ciudadanos las pagan con el dinero de sus bolsillos, y en otros, las pagan con su vida.

Y es, singularmente revelador que sean los moradores de estos territorios yermos, asolados por desiertos, y muchas veces por plagas y catástrofes naturales, quienes defiendan, en un inopinado momento, su derecho a la libertad con tal arrojo e, incluso, desprecio hacia su propia vida.

No quiero, por una esencial cuestión de respeto y humanidad, frivolizar con esta cuestión, pero llevo días preguntándome, una y otra vez, porqué tunecinos, egipcios y libios que han permanecido durante décadas subyugados por unos líderes más o menos ominosos, han terminado, precisamente en este momento, por jugarse el todo por el todo y encender la mecha del derrocamiento de un grupo de gobernantes, anteayer tolerados por el Concierto Internacional y hoy tachados de dictadores.

No creo en las casualidades (al menos no demasiado), y no atino a encontrar un informe o análisis que termine de aclarar las claves de un descontento popular con potencial revolucionario como el que está aconteciendo, al margen de unos datos coincidentes en todos los escenarios en los que se produce: estructuras de población  muy jóvenes, altas tasas de desempleo, carestía de precios de productos básicos. O sea, crisis económica, aderezada, en algunos lugares, por desigualdades sociales derivadas de adscripción a diferentes tradiciones religiosas.

Imagino, no obstante, que todos los citados condicionantes han concurrido, a buen seguro, en estos mismos lugares y en otros momentos recientes de la historia, sin que hayan dado lugar a tan inesperada y apasionada reacción de sus ciudadanos. Pero intuyo que, en esta ocasión, la globalización  del acceso a la información y del uso de las redes sociales y las nuevas tecnologías, ha contribuido poderosamente a favorecerla, lo cual, verdaderamente, me sobrecoge, por su abrumador potencial, casi tanto como el efecto multiplicador que el germen prendido en Túnez ha provocado por medio mundo árabe, socavando, afortunadamente,  la parte menos noble de sus cimientos. 

Sorprendido, perplejo como estoy, no puedo sino, desde la distancia, admirar el valor y el temerario compromiso de los miles, o millones, de personas que gritan en pos de la libertad en las calles, sin llegar a entenderlo del todo, desde mi perspectiva de acomodado ciudadano de la Vieja Europa.
  
 

 

Jon Andoni Bengoetxea es abogado y presidente de la Cultural de Durango

Artículos: 160
1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (Sin valoración)
Cargando...

durangon.com webguneak ez du uzten gorrotoa, mespretxua edo diskriminazioa sustatzen duten edukiak argitaratzen, jaiotza, arraza, sexu, erlijio, nazionalitate, iritzi edo bestelako inguruabar pertsonal edo sozialengatik.

Izen propioei erreferentzia egiten dieten eta ohorerako eta intimitaterako eskubidearen aurkako iruzkinak ezabatuko dira. Irain eta iruzkin guztiak ere zuzenean ezabatuko ditugu, baldin eta iraingarriak, kalumniatzaileak edo indarreko legeria hausten badute.

Gehiago irakurri


durangon.com no permite la publicación de contenidos que de forma manifiesta fomenten el odio, el desprecio o la discriminación por motivos de nacimiento, raza, sexo, religión, nacionalidad, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social.

Se eliminarán todos los comentarios que hagan referencia a nombres propios y atenten contra el derecho al honor y a la intimidad. También borraremos directamente todos los insultos y los comentarios que puedan resultar injuriosos, calumniadores o que infrinjan la legislación vigente.

Leer más

Deja una Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Artículos Relacionados