El 25 de noviembre, como todos los años, conmemoraremos el DIA INTERNACIONAL DE LA ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER.
Aún hoy, a finales de 2017, son cientos y cientos de miles las mujeres que todavía sufren violencia física, psicológica, sexual y de control por parte de los hombres que intentan demostrar su supremacía porque ellos se consideran superiores. Y por ello, cerca de mil mujeres han muerto ya en España en el siglo XXI. Inadmisible, inconcebible e inaceptable. Tan sólo en lo que llevamos de año esos cobardes han matado a 43 mujeres, y 22 niñas y niños han quedado huérfanos por culpa de esta terrible lacra que es la violencia machista.
Debemos condenar y rechazar la violencia contra las mujeres todos los días del año y durante toda la vida, sin duda. No deberíamos tener motivos de conmemorarlo un día al año, ni un día cada década, ni nunca. Pero no deberíamos porque no debería suceder lo que sucede. Pero ya vemos los datos. Y las cosas no son como deberían ser. Esta lacra existe y de momento el día 25 manifestaremos nuestra condena absoluta ante la violencia de género.
Tolerancia cero con ello porque el maltratador no tiene cabida en nuestra sociedad, y trasladamos nuestro apoyo incondicional a las víctimas, ya sean mujeres o sus hijos e hijas.
En la lucha contra la violencia machista en España no partimos de cero. Hemos conseguido importantes avances en la lucha contra la violencia de género a lo largo de las últimas décadas. Pero no podemos bajar la guardia ni un solo día. Cualquier dato que no sea cero, que no sea haberlo erradicado en su totalidad es un dato espantoso.
España es un país referente en la lucha contra la violencia de género en la Unión Europea, tanto por la legislación aprobada, por los medios destinados, por la formación de los agentes implicados tanto desde el ámbito de la Justicia como de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, así como por el nivel de sensibilización que hay en la sociedad española en relación a esta cuestión.
Pero seguimos teniendo mucho por hacer. Y esta batalla hay que ganarla sí o sí.
Durangon lamentable. Tribuna libre para que un abusador lanze sus provocaciones. No lo vuelvo a leér.
¿Dónde está el pacto del Ayuntamiento? ¿Dónde esta Pili Rios? ¿Donde la plataforma de las mujeres, la casa de la mujer. Según esta revista ésto está bien? Mucha decepción. Durango libre de hombres como este. Que pregunten en Jamon que tal es éste
Ganaremos. Te ganaremos. Te echaremos…
Muy bien, Señor Garate. Sólo falta que lleve usted su teoría a la práctica.
Como mujer me siento ofendida con este artículo y no por el contenido si no por la persona que lo escribe. Ellos se consideran superiores, creo que el que se considera superior es Francisco Garate y si no que nos niegue la falta de respeto hacia las camareras del Jamón y algún otro local hostelero de Durango. Y no hablo de lo que pudo haber pasado cuando lo denunciaron.
La gente habla y las cosas se van sabiendo. Francisco dimisión.