¿Imagináis un pueblo donde el Ayuntamiento, antes de decidir cuánto recauda de la ciudadanía (tasas e impuestos) y cuánto y cómo gasta en el municipio (presupuestos) decida hacer una jornada participativa con la ciudadanía, para que ésta pueda opinar y hacer propuestas?
¿Imagináis a su vez, que en esa hipotética jornada, la ciudadanía pueda preguntar cuál es la situación económica del Ayuntamiento, y que la alcaldesa esté obligada a tener que explicar que, aunque en los informes públicos firmados por ella, aparezca que la deuda es de 7,9 millones de euros, en realidad hay un crédito de más de 3,5 millones que en su día se pidió, pero como no se ha utilizado el dinero no hay que devolverlo? De esta manera, la misma ciudadana que le ha hecho la pregunta podría replicarle, que esa cantidad de 3,5 millones se contabilizó en su día en el presupuesto del Ayuntamiento y que desde entonces se ha ido contabilizando en los sucesivos presupuestos, inflando artificialmente la contabilidad municipal. Llegado ese momento, sigo imaginado, la alcaldesa daría la palabra de forma muy respetuosa, al técnico de turno para que tuviera que resolverle la papeleta que ella no es capaz de resolver, aunque es quien ha creado esa situación.
Imagino los murmullos y la perplejidad de los/as asistentes, que trasladan la situación a su economía doméstica y saben que hacer cuentas pensando que se tienen 3,5 millones cuando no es cierto es una trampa contable muy burda y además, es hacerse trampas al solitario. La diferencia estriba, en que en la economía doméstica, son los particulares los que pagan las trampas, en el caso del Ayuntamiento es toda la ciudadanía. Imagino protestas y murmullos en aumento. Que serían cortados por la propia alcaldesa diciendo, de manera muy educada también, que es una falta de respeto interrumpir a alguien cuando habla.
Mi imaginación alcanza también a pensar que otro asistente se levanta para poder preguntar si es cierto que el equipo de gobierno municipal, unilateralmente, decidió, con un dinero que no había gastado ese año, cancelar una deuda que tenía con la diputación por las diferencias habidas en las aportaciones que la misma hizo al Ayuntamiento, una deuda sin intereses. En vez de cancelar la deuda que tiene con Azpiegitura por la construcción del espacio sin usos de Landako. Por la cual llevamos ya cerca de 800.000 € pagados en intereses.
Ya no puedo seguir imaginándome como continuaría la reunión, me da vergüenza hasta imaginarme tal bochornosa situación.
Pero lo dicho, esto solo ha sido un ejercicio de imaginación. Como casi siempre la ficción supera a la realidad.
yo haría lo mismo en Zestoa….
yo haría lo mismo en Zestoa….
Dani, espero dot zu alkate izan zaitezanean kontuak argiago emango dizkiguzula eta demokrazia parte hartzaileak lekua izango duela udaletxe horretan. Nire botoa behintzat izango dozu.
Dani, espero dot zu alkate izan zaitezanean kontuak argiago emango dizkiguzula eta demokrazia parte hartzaileak lekua izango duela udaletxe horretan. Nire botoa behintzat izango dozu.
Supongamos que me creo lo que esá diciendo. Kien miente entonces?
Supongamos que me creo lo que esá diciendo. Kien miente entonces?