Inversión en la escuela infantil de Matiena

Por las noticias que me han llegado, se ha aprobado una partida de 250.000 euros para mejoras en la escuela infantil de Matiena. No voy a entrar en los detalles sobre en qué se va a gastar ese dinero, puesto que considero que, quizás excepto en reforzar los pilares, el resto es tirar el dinero en un pozo sin fondo y seguir teniendo una escuela vieja y deficiente.

Ya hace bastantes años, la dirección del centro escolar y el Ayuntamiento veníamos alertando a Delegación de la necesidad de derribar ese edificio y hacer uno nuevo. Cosa que venían negando sistemáticamente por no considerarlo necesario. No obstante hace tres años se volvió a presentar a Educación un nuevo proyecto de escuela nueva. Este proyecto contemplaba levantar un edificio nuevo en el lugar que hoy ocupa la plaza Traña.

Esta operación suponía tres grandes mejoras para el barrio. La primera y principal, tener una escuela nueva moderna y sostenible; la segunda, tener una plaza pública nueva y sin muros en el centro del pueblo; y tercera, liberar la calle Trañaetxoste que hoy permanece cortada en horario escolar y separa a los vecinos de la zona de la plaza Galicia y el resto del barrio.

A este proyecto se le dio el ‘ok’ en Delegación Territorial y se trasladó a Vitoria, donde me consta que se vio con buenos ojos.

Ahora bien, parece que para llevar a cabo este proyecto nos encontramos con la oposición de URA que dice que la zona de la plaza Traña es inundable y no se puede trasladar el colegio ahí. Sin embargo, si hacemos memoria, en un pasado no muy lejano, se llevaron dos importantes proyectos a cabo en zonas inundables y el gobierno lo permitió. ¿Por qué?

Es un grave error bajo mi punto de vista invertir esa cantidad de dinero en un edificio viejo y obsoleto

Un proyecto fue las viviendas de la constructora Olabarri, al lado de la casa de cultura de Errota y el otro, el soterramiento de la estación del tren. Estos dos proyectos fueron posibles por la actuaciones que se tuvieron que hacer en el río para liberar ambas zonas de la inundabilidad que impedía hacerlos.

Por lo tanto, mi propuesta sería que el dinero que se quiere invertir en la escuela vieja se invierta en hacer la actuación contemplada por URA, que sirva para liberar a la plaza Traña de la inundabilidad que impide se lleve a cabo todo el proyecto. Hay que tener en cuenta que el Ayuntamiento no haría otra cosa que adelantar ese dinero, porque la responsabilidad de actuar sobre el río y correr con el gasto es del Gobierno vasco (URA).

Por lo tanto, y resumiendo, es un grave error bajo mi punto de vista invertir esa cantidad de dinero en un edificio viejo y obsoleto.

El trabajo debe centrarse en sacar el proyecto de la nueva escuela con la máxima celeridad. Hay que tener en cuenta que llevamos hablando de este proyecto más de tres años y estamos no solo estancados, sino queriendo invertir en un edificio que no nos va a ocasionar nada más que gastos y disgustos en los próximos años, a no ser que lo hagamos desaparecer.

Con esta crítica pretendo ser constructivo y recordar que había mucho andado y no podemos confiarnos y buscar los caminos más fáciles.

Si no se tienen en cuenta estas aportaciones, además de llevar acabo lo que el Plan General urbano nos dice, seguiremos con una escuela vieja, inyectando todos los años dinero para su mantenimiento, y no tendremos el edificio escolar que nos merecemos ni en un plazo de 10 años.

La sociedad nos pide llevar un ritmo de galgo y URA históricamente lleva un ritmo de tortuga.

Lo mejor de la propuesta que hago es que el Ayuntamiento no tiene ningún coste, de ningún tipo.

Por cierto, a la propuesta de inversión del equipo de gobierno, la oposición decía que todavía esa cantidad era insuficiente. Es decir, había que inyectar más dinero al edificio viejo. Para argumentar eso, añaden fotos con rayas en las paredes, rasguños, alguna baldosa levantada, ciertas humedades en radiadores, etc. Pero ni palabra de llevar a cabo el edificio nuevo moderno y sostenible.

Siempre desde la oposición lo más fácil es decir que es insuficiente. Pero lo realmente difícil es decir cuál es su proyecto.

El que mi equipo y yo trabajamos es el que acabo de exponer. Puede no ser el mejor, pero que alguien me diga cómo se consigue una escuela nueva y moderna y una plaza nueva con coste cero para el Ayuntamiento.

El error es ir al ritmo que marca URA. La sociedad nos pide llevar un ritmo de galgo y URA históricamente lleva un ritmo de tortuga. Seamos originales y seamos capaces de desarrollar nuestro municipio haciendo los mayores esfuerzos.

José Luis Navarro fue alcalde de Abadiño por el Grupo Independiente entre 2007 y 2019