Como creo que le habrá ocurrido a la mayoría de la gente, me está constando mucho volver a la ???normalidad??? de septiembre. Destaco la palabra ???normalidad??? porque, si paramos un poco, nos daremos cuenta de que no tiene nada de ???normal??? la vertiginosa vida que vivimos. Además, la inmersión en la rutina nos ha sobresaltado este año con las tragedias relacionadas con el éxodo de tantas personas que huyen de la guerra y la alta tensión política que se está viviendo en la campaña electoral catalana.
Entre los comentarios que he escuchado los pasados días sobre la ???vuelta al cole???, me han llamado la atención los esfuerzos que, ya a estas alturas, fatigaban a una mujer por tener que compaginar una doble jornada con la educación (consciente) de sus hijos. Según contaba, trata de inculcarles ideas que después la realidad desmiente, lo que les acaba produciendo cierta desorientación. Lógico.
Ahora, como antes y como siempre, existen muchos padres y madres que tratan de preparar a su descendencia para un mundo que todavía no existe o, lo que es lo mismo, para un mundo ideal. La intención está bien pero, como todo, las ideas, aunque sean buenas, no son acomodables a cualquier contexto. De hecho, sólo fructifican cuando los ???terrenos??? están preparados.
Alguien dijo que para ???deconstruir??? hay que construir primero. Es decir, es más importante ayudar a los niños, niñas y jóvenes a forjarse una personalidad vigorosa y una sólida idea del mundo que les rodea para luego enseñarles a cuestionárselo todo. Naturalmente, se pueden ir sembrando poco a poco semillas de crítica, pero en la medida en que en ellos y ellas pueden asimilarlas.
Y, lo más importante, el ejemplo, actuar más que hablar. A veces se piensa que las incoherencias las encuentran en el exterior, pero ¿qué pasa en el propio hogar? El padre y la madre son los ???libros??? que más temprana y atentamente leen.
Como sentenció, más o menos, otro sabio, y esto nos lo podemos aplicar todas las personas que aspiramos a construir un mundo nuevo: ???Predica con tu vida y, sólo cuando sea necesario, utiliza las palabras???.
¿Difícil, no? Menos mal que el pedagogo Gregorio Luri, en una interesante entrevista en ???El Mundo???, aporta una aguda reflexión que nos permite relajarnos al comprobar que quizá no estemos a la altura de tamaño desafío: ???Yo defiendo la introducción de dos nuevos artículos en los derechos del niño: ???Todo niño tiene derecho a tener unos padres imperfectos??? y ???Todo niño tiene derecho a tener unos padres tranquilos???. Creo que esto último es lo más importante. Y quizás lo más difícil si no tomamos la firme decisión de bajarnos de la montaña rusa de las obligaciones que nos autoimponemos.
Mas artículos en mis blogs:
Yo no me preocuparía mucho por los niños de hoy en día. Nos ven a los adultos con nuestro ritmo de vida acelerado mientras desgastan tranquilamente el mando de la play. No se contagian de nuestra afición a buscarnos obligaciones, les inmuniza el móvil. Tal vez debamos aprender mosotros de éllos.
Yo no me preocuparía mucho por los niños de hoy en día. Nos ven a los adultos con nuestro ritmo de vida acelerado mientras desgastan tranquilamente el mando de la play. No se contagian de nuestra afición a buscarnos obligaciones, les inmuniza el móvil. Tal vez debamos aprender mosotros de éllos.
Muy acertado y oportuno.
Muy acertado y oportuno.