La importancia de lo pequeño

Supongo que os habrá pasado alguna vez que habéis tenido una mano vendada, un brazo escayolado o simplemente una torcedura y, de repente, os habéis dado cuenta de la cantidad de cosas que hacías de normal y ya no puedes hacer.

Bueno, pues la situación con el Coronavirus es algo parecido, pero a lo grande.

De repente, nos encontramos con que no podemos salir a hacer deporte, no podemos quedar con las amigas para ir de pintxo-pote, ni podemos ir al cine, ni siquiera podemos hacer una reunión o una comida familiar…. ¡Pequeñas cosas, que cuando no tenemos, echamos tanto de menos! Y a ello se le añade que no sabemos por cuánto tiempo vamos a tener que estar en esta situación…

Es verdad que, sólo de pensarlo, agobia un poco. Pero también es verdad que ya por fin estamos algo más concienciados de que es realmente lo que tenemos que hacer. En todo caso, está demostrado que el ser humano tiene una enorme capacidad de adaptación a los cambios y estoy segura de que nos adaptaremos también a este e iremos buscando las soluciones necesarias en cada momento. Es más, estoy convencida de que a pesar de que la situación es muy compleja y preocupante, saldremos de esta situación y procuraremos salir mejor y más fuertes.

Y para ello, ¡qué mejor que recurrir a la imaginación, la creatividad y la solidaridad!

Durante estos últimos días, han sido varias las iniciativas que me han llamado gratamente la atención. Así, hemos podido ver originales conciertos desde el balcón, festivales en Instagram, bingos comunitarios a distancia, partidos de pádel de balcón a balcón, concursos online de preguntas y respuestas tipo Kahoot en cuadrilla, aplicaciones móviles como la de Durango Kirolak que nos ayudan a mantenernos en forma aunque tengamos que estar en casa, teatro online, visitas a museos por internet y una que me ha gustado especialmente, los alegres conciertos mañaneros de trikitixa y pandero de Mikel y Oier en Ezkurdi, …en definitiva, un montón de iniciativas de todo tipo para no aburrirse. Y la verdad es que todo nos va a hacer falta para hacer frente al aburrimiento. Al igual que nos va a hacer falta echar mano de creatividad para hacer frente a las necesidades, actuales y futuras.

Es decir, en esta situación de emergencia sanitaria, el menor problema que podemos tener es, en realidad, que nos podamos aburrir…. ¡Bendito problema! Porque lo cierto es que hay muchas personas enfermas, mayores, frágiles, vulnerables, que realmente necesitan que estemos ahí para ayudarles. Lo necesitan en condiciones normales y, por supuesto, lo necesitan aún más en esta situación. Y es ahí, donde los pequeños detalles individuales y colectivos importan, y mucho.

Detalles como tocar el timbre de la vecina que vive sola para asegurarnos de que se encuentra bien, preocuparnos de las personas más vulnerables que tenemos a nuestro alrededor, sumarnos a alguna red de voluntariado, colaborar con iguales y diferentes dejando a un lado las posibles diferencias con un único objetivo común, agradecer y animar a todas las y los profesionales, y en especial al personal sanitario, la magnífica labor y extraordinario esfuerzo que están haciendo y que aún queda por hacer para superar esta situación. Y seguir ayudando después con pequeños gestos individuales que hacen grande lo colectivo, para apoyar al pequeño comercio, a la hostelería y a las empresas y que superen cuanto antes esta difícil situación.

En definitiva, aportar cada cual nuestro pequeño gesto, sumar esfuerzos, voluntades, cada cual desde nuestro interior, desde nuestras casas, desde nuestros balcones, desde nuestras asociaciones y desde nuestras empresas, para superar un problema inédito en su dimensión y también en su resolución. Porque la solución pasa por ti, por mi, por nuestros pequeños gestos individuales y colectivos. Y lo mejor de todo es que podemos elegir qué queremos hacer hoy y dibujar con ello la futura versión de la historia del COVID-19 que narraremos mañana.

Aprendamos de esto. Contagiémonos, pero que sea de creatividad, de solidaridad, de valor y de orgullo por los pequeños gestos que pueden hacer grande a la persona y a toda una sociedad.

Mireia Elkoroiribe es la portavoz de EAJ-PNV en Durango