La simplicidad de las cosas complicadas

Las razones de la fallidas negociaciones entre el PSOE y Podemos para alcanzar un acuerdo referente a la composición del nuevo Gobierno pueden parecer a primera vista complicadas, pero como decía un conocido autor italiano “cabe la posibilidad de que los cosas, en general, sean casi siempre más sencillas de lo que parecen”. Efectivamente en este caso pienso que el pensamiento del italiano impacta en la Santa Bárbara del tema que hace algún tiempo nos ocupa, ya que esa razón sencilla bajo mi punto de vista no es otra de que en el seno del PSOE nunca ha existido vocación para que un gobierno de coalición con Podemos pudiera llevarse a cabo y que las pseudos negociaciones desarrolladas no eran otra cosa que armar una coartada cara a la galería, un torpe vestir el muñeco. En esa línea se enmarca la burda manipulación atribuida a la mano de la Vice Presidenta en funciones, Sra. Calvo, como autora de una filtración a la Prensa amiga de un documento enviado por Podemos en la que falsifica el título de una “Propuesta inicial para poder debatir y negociar” cambiando la palabra “propuesta” por la de “exigencia”, falsificación que sirve como principal argumento para la ruptura de las presuntas negociaciones.

La sencilla y oculta razón de este montaje parece clara. El PSOE es un partido que desde 1.979 abandonó su ideología de izquierdas, aquella que se encarnaba en personajes como Nicolás Redondo padre y que a personajes como a la citada Vice traicionándola el sub consciente, le hacen exclamar “no podéis (refiriéndose a Podemos) tener Trabajo, sois inquietantes para la CEOE”.

Cerrado este capítulo, ahora, tras los tres meses transcurridos desde el pasado 26 de abril, manifiestan de manera vergonzante que “tendrán que explorar otras alternativas de gobierno”. Vamos, como para perderles el cariño, por torpes, por ineficaces y por si faltara algo, por fariseos.

Rafael Hidalgo