Lo que es bueno para Durango

Hoy tenemos innumerables asuntos sobre la mesa y no vamos a poder abordarlos todos, pero dos de ellos son de interés incuestionable para toda la ciudadanía duranguesa, sin duda. Los PRESUPUESTOS para Durango en el año 2018, aprobados en el pleno de diciembre y la PRISION PERMANENTE REVISABLE como alternativa a la cadena perpetua, que casi nadie defiende ya, afortunadamente.

Los presupuestos de Durango para este año 2018, que ya va consumiéndose, han sido aprobados por quienes nos gobiernan gracias al acuerdo alcanzado con el Partido Popular y ello es, lo saben todos los representantes políticos de nuestra villa digan lo que digan, una buena noticia porque favorece sin duda ninguna la gestión necesaria de la economía de ésta. Repito, digan lo que digan, es una buena noticia. Y para ello el PP ha alcanzado unos acuerdos que nos van a permitir acondicionar como se merece el alumbrado y la estructura del techo del Pórtico de Santa María, y tener limpia y funcionando la Fuente de Kurutziaga, y la Fuente de Pinondo, y unas inversiones necesarias en planes de empleo, y unas mejoras y/o acondicionamientos en las cárcavas del casco histórico, así como un cambio que incrementa la seguridad en los accesos controlados de vehículos al mencionado casco histórico,  y la renovación/revisión del alumbrado público (para la reducción de innumerables incidencias), así como el asfaltado de calles y el adecentado de una parcela en Sanagustinalde para que en el futuro podamos tener un puente peatonal hasta Barrenkalea a la altura de la Torre de Lariz.

Son mejoras que Durango necesita y que vamos a contar con ellas gracias a las propuestas que el PP ha presentado y ha incluido como mejoras necesarias al borrador inicial de presupuestos que quienes nos gobiernan presentaban, y no se acordaban de ello. Para eso estamos haciendo una oposición en beneficio de Durango y porque son beneficiosas han sido reconocidas y aceptadas por quienes las habían olvidado. Y quienes no han participado en ese acuerdo no quieren reconocer que lo que es bueno para Durango debe llevarse a cabo y critican ese acuerdo. La ciudadanía es más consecuente y lo celebra.

Y también quería trasladar ese sentimiento que todos manifestamos en nuestros ámbitos de familia, cuadrilla o grupos de amistades…… la defensa de la PRISIÓN PERMANENTE REVISABLE. Se trata de un instrumento que existe en muchos países de nuestro entorno, en gobiernos de todo tipo de corte político; es una institución coherente, que se incorpora bien a nuestro modelo de garantías y tiene perfecto encaje penal.

La prisión permanente revisable no renuncia a la reinserción del penado, pues una vez cumplida una parte mínima de la condena, un Tribunal deberá valorar nuevamente las circunstancias del penado y del delito cometido y podrá revisar su situación personal.

La previsión de esta revisión judicial periódica de la situación personal del penado, idónea para poder verificar en cada caso el necesario pronóstico favorable de reinserción social, dice la Exposición de Motivos, “aleja toda duda de inhumanidad de esta pena, al garantizar un horizonte de libertad para el condenado”. Una vez cumplido el tiempo mínimo de la pena, si el Tribunal considera que no concurren los requisitos necesarios para que el penado pueda recuperar la libertad, se fijará un plazo para llevar a cabo una nueva revisión de su situación; y si, por el contrario, el Tribunal valora que cumple los requisitos necesarios para quedar en libertad, se establecerá un plazo de libertad condicional en el que se impondrán condiciones y medidas de control orientadas tanto a garantizar la seguridad de la sociedad, como a asistir al penado en esta fase final de su reinserción social.

Por otra parte, la pena de prisión permanente revisable no constituye, por ello, una suerte de «pena definitiva» en la que el Estado se desentiende del penado. Al contrario, se trata de una institución que compatibiliza la existencia de una respuesta penal ajustada a la gravedad de la culpabilidad, con la finalidad de reeducación a la que debe ser orientada la ejecución de las penas de prisión.

La prisión permanente revisable no significa cadena perpetua ni es una suerte de «pena definitiva» sino un mecanismo para compatibilizar la contundencia de la respuesta penal en casos de especial gravedad con la finalidad de reeducación y reinserción de las penas de prisión en nuestro país.

La prisión permanente revisable no renuncia al mandato constitucional de los artículos 15 y 25.2, ni a la reinserción del penado, pues una vez cumplida una parte mínima de la condena, “un Tribunal deberá valorar nuevamente las circunstancias del penado y del delito cometido y podrá revisar su situación personal”, como se indica en la exposición de motivos de la Ley Orgánica.

Soy plenamente consciente de que no la defiende toda la población, pero no cabe duda de que defensores tiene y argumentos a favor, ya los he expuesto, también.

Es momento de adoptar medidas en favor de la seguridad de la población y de darle, para ello, las herramientas necesarias, legales, y consecuentes. Lo bien hecho esta bien y es necesario, ¿verdad?

Claro que sí. Todo ello es bueno para la ciudadanía duranguesa.

Fran Garate es concejal del PP en el Ayuntamiento de Durango