Messidependencia

Resulta que si uno, como ha sido mi caso, se “desactiva” durante estos últimos días, en los cuales no tiene acceso a la prolija información que nos habitualmente nos abruma, cuando vuelve a “la civilización”, descubre que no ha pasado nada, o casi nada, especialmente relevante.

Tanto es así que, es  la mismísima Agencia Tributaria, la se está llevando la palma en cuanto a protagonismo mediático. Y no lo es, precisamente, por una inminente y amenazante subida de tributos (al menos por el momento), que sería lo lógico y, hasta cierto punto, previsible.

Al contrario, han sido los fallos, los errores del organismo que, habitualmente, y sobre todo durante los últimos tiempos críticos, pone todo el celo del mundo en recaudar hasta el último céntimo que circule meridianamente despistado, los que copan titulares, e incluso han forzado la aparición pública del ministro Montoro, quien se ha deshecho tratando de endosarnos la sarta de explicaciones más absurdas que uno pueda imaginar.

Claro que, si el error tiene que ver con algún miembro de la familia real española, todo puede ser posible. Incluso que cuatro notarios y registradores de la propiedad diferentes (por mucho que los unos sean fedatarios públicos de profesión, y los otros, azotes de los profesionales de los operadores jurídicos por su exquisito rigor  y vasto conocimiento) se equivoquen, aparentemente en un número de identificación, y atribuyan a la regia consorte del imputado Urdangarin, la realización de más de una decena de operaciones de transmisión de fincas en un corto periodo de tiempo.

¡Estos funcionarios! ¡Estos notarios y registradores! ¿En qué estarán pensando?  A ver si con su falta de cuidado van a empañar y menoscabar la pública estima del monarca y su familia.

Menos mal que, justo en este mismo momento, quien yerra con algunas personas acierta con otras, y muy oportunamente, los sesudos inspectores fiscales han descubierto, perseguido, y conseguido imputar, al mejor jugador de fútbol del mundo y a su padre, por un presunto delito contra la Hacienda Pública. Y es que parece que Messi debe al erario público unos cuatro millones de euros…

Y yo me pregunto…si los “papeles de Bárcenas” fueran ciertos, y la información que contienen veraz ¿cuánto deberían a las arcas comunes esos próceres de la patria que en ellos figuran? Imagino que bastante, porque las cifras que se apuntan en ellos no son modestas en exceso.

El caso es que una vez más tenemos cortina de humo para un rato. O un ratito. Porque imagino que el bueno de Leo apoquinará parné (que de eso le sobra), y con ello logrará una digna salida para el brete en el que está metido. De todas formas, más le valdría mandar a la picota al listill@ que le venía asesorando en esta materia, porque se la ha liado parda.

De todos modos, ya decía yo que la actualidad anda sosa-sosita. ¡Tener que hablar de Messi una vez concluida la temporada!

Jon Andoni Bengoetxea es abogado y presidente de la Cultural de Durango