Pongamos que se llama Mohamed, que vive en Durango, que es senegalés, que podría ser de cualquier país del Africa subsahariana…. Lleva doce años en Euskadi, tiene permiso de residencia para cinco años, ronda los 50 años. Ha dejado en su país a una esposa, dos jóvenes de 18 y 20 años y dos gemelas de alrededor de ocho, vino a España en patera, vive con un hermano que trabaja de cocinero, pagan entre los dos 600 euros de piso.
Moha está contratado por una ETT, trabaja en una fundición de un pueblo cercano a Durango, en labores de limpieza. Una media de quince jornadas al mes, lo que le proporciona unos ingresos de 800 euros al mes. Así que no sabe si podrá visitar a su familia este verano, porque el viaje le cuesta 500 euros. La empresa en que trabaja no quiere que se vaya, pero prefieren que siga contratado por la ETT de siempre.
Sus dos hijos quieren venir con él, no tienen nada que hacer en Senegal, aunque el uno vende tejidos, el otro va la pesca, y su mujer es peluquera. Entre los tres no ganan casi nada.
Moha querría conseguir la nacionalidad española, pero tendrá que esperar todavía tres años, y no está muy seguro de que la conseguirá…
Y es que eso de conseguir la nacionalidad española funciona un poco al buen tun tun. Porque la señora Dominica, que vive en Amorebieta, ha conseguido la dichosa nacionalidad española, pero por falta de información o por descuido de la oficinista que se la gestionó ha perdido al mismo tiempo su nacionalidad de origen en un país del Caribe…
Y luego dicen algunos que los emigrantes viven del cuento, que se llevan todas las ayudas y subvenciones del Gobierno vasco y de Cáritas que deberían ser para los nativos de Euskadi…
Y luego dicen que los emigrantes están aquí mejor que en ningún otro lugar del Estado…
Sin ir más lejos, el hijo de mi amiga necesita refuerzo con el euskera. Preguntò en el Ayuntamiento de Durango y le dijeron que los cursos de refuerzo son sòlo para inmigrantes. Mi amiga, que no trabaja, paga a una chica para que enseñe a su hijo y cualquier inmigrante tiene esas clases gratis. Algo estamos haciendo mal.
En el Ayuntamiento tienen que empezar a tomar nota de lo que ha sucedido en Madrid con Rajoy y algunos ir recogiendo ya los enseres de las mesas de sus despachos. ¡Puerta ya!
¿En que otro lugar del estado estan mejor?