Una periodista peruana, Laura Arroyo, tras la postura adoptada por Sánchez de seguir en la brecha tras ese parón en su actividad ha manifestado que, “Sánchez, ni se va, ni se queda. Nos entrega”. Y cuando dice nos entrega está diciendo “sotto voce” que nos entrega “al enemigo” o sea, a la derecha. Los próximos pasos que dé el presidente en aquellos temas que a lo largo de su mandato ha “olvidado” resolver, marcará hasta qué punto Laura da en el centro de la diana o no da ni a la pared a la que está sujeta.
El título de este escrito es la versión canaria del conocido “mucho ruido y pocas nueces” que es como se podría titular la gestión de Sánchez frente al ejecutivo hispano tras su periodo de mandato, que ya serán 5 años el mes próximo. Son muchas cosas por las cuales se le puede acusar de inactividad interesada entre las cabe destacar de manera nítida el mantener sin renovar el CGPJ durante más de cinco años, cinco, por lo que dicho tribunal está fuera de la ley –lo que ya tiene pelendengues– y la no derogación de esa infamante ley mordaza que puso en escena el gobierno de Rajoy hace ya 9 años.
La prueba del nueve del futuro que le espera a la democracia en un estado presentable la tendremos con la actitud que adopte a corto plazo el PSOE, o sea Sánchez, acerca de esos temas porque no puede estar más tiempo dándoselas de progresista sin dar en este asunto palo al agua.
Malos vientos están sacudiendo a este país, vientos que son los dominantes cuando la derecha no ostenta el poder y lo peor es que tenemos una izquierda atomizada y desunida
Por otra parte no deja de ser una especie de justicia divina –caso de que exista– el hecho de que el parón de cinco días que ha dado (en una empresa seria serian descontados de su sueldo) tiene su origen, según sus manifestaciones, en el acoso que está sufriendo su esposa Begoña por parte de un juez teledirigido por la oposición. Y digo justicia divina porque todavía no han cesado los ecos de la innoble actitud que tuvo Sánchez cuando piquetes de “patriotas de la derechuza española” estuvieron acosando a Pablo Iglesias (vicepresidente del Gobierno en aquel entonces) y familia durante largo tiempo sin que el presidente del Gobierno moviera una ceja.
De vergonzante se puede considerar su inane posición ante Podemos ya que su postura aparentemente neutra durante toda la persecución a la que ese partido fue sometida desde su creación encontró un poderoso aliado entre las fuerzas políticas, económicas, iglesia (en singular y con la inicial minúscula), “periodistas” y otros medios de difusión apesebrados hasta las cachas. También entre buena parte de la judicatura nostálgica de Franco, militares y una buena parte de población cerril que han venido demonizando a los “morados” sin reparar en medios para hacerlo a través de todo lo que tenían a mano, porque molestaban mucho.
Malos vientos están sacudiendo a este país, vientos que son los dominantes cuando la derecha no ostenta el poder y lo peor es que tenemos una izquierda atomizada y desunida por el mal hábito de sus dirigentes que permanecen en la creencia de estar en posesión de los ombligos más bonitos. Si a eso se suma que el PSOE dejó de ser un partido de izquierdas de la mano del ahora ‘muchimillonario’ Felipe González para convertirse en un partido cuyo objetivo principal es el de durar, pues “alea jacta est”, que en traducción libre puede interpretarse como un “vamos jodidos”.