Lo han dicho los periódicos recientemente, Iurreta subvencionará con 25.000 euros la construcción de ascensores, y Berriz con 45.000.
El problema de viviendas de más de cuatro alturas afecta a un buen número de viviendas construidas por los años 1970 y más tarde en todos los municipios del Duranguesado, de Euskadi y del Estado. Afecta a barrios tan grandes como el de San Fausto en Durango, o Ixerbekoa en Amorebieta Etxano.
Y se agrava en este momento porque en el momento en que se construyeron fueron ocupados por matrimonios jóvenes, que a estas alturas, 40 años más tarde, han entrado ya en la tercera edad y los achaques de movilidad, insuficiencia cardíaca y demás que afectan a los pensionistas de hoy. Dicen que hay señoras que tienen que ser “porteadas” por vecinos para bajar a la calle…
En conjunto, los pisos del tercero para arriba sin ascensor terminan vacíos porque no los quiere nadie, o son ocupados por pensionistas con problemas de movilidad.
Las administraciones, desde los ayuntamientos hasta el Gobierno vasco, dicen estar preocupadas por la cantidad de pisos vacíos, y tienen proyectos para combatir este problema “en estudio” hasta no se sabe cuándo. Mientras tanto se siguen contruyendo viviendas nuevas, y los medios informativos no parecen muy preocupados por los problemas de los aitites y amamas que se las ven y se las desean para salir a la calle…
Y los jóvenes en busca de trabajo o con salarios estrujados por las reformas laborales y los recortes siguen apalancados en la casa de sus padres porque no pueden pagarse un piso en propiedad o en alquiler con los precios del mercado…
Cuánta razón tienes. Se nos lleva la boca con la accesibilidad, pero cerramos los ojos ante las duras situaciones que se están viviendo en muchas y muchas comunidades. A eso hay que añadir la ignorancia de mucha gente que se niega a poner el ascensor, aunque disponga de medios para pagarlo. Se están viviendo situaciones sangrantes en muchos portales. No todo corresponde a los cargos públicos, a veces los hijos e hijas de esas personas mayores también pueden hacer un poco por interceder y ayudar, pero sí que desde los ayuntamientos se puede hacer más. Con subvenciones, con pedagogía, hablando y tratando de facilitar todo lo que tenga que ver con la movilidad de las personas, de las personas que están presas en sus casas por no poder salir. Eso en el año 2018, en el Duranguesado. A ver si el resto de ayuntamientos copian a los de Berriz e Iurreta y además de subvenciones van un poco más allá.