Nuestros mayores nos importan, y mucho

El porcentaje de personas mayores crece considerablemente en Durango. El 25% de la población supera ya los 60 años y 1.933 durangarras tienen 80 o más años. En este último colectivo, el 64% son mujeres.

Todas, y más aún estas últimas, intentan prolongar su autonomía; vivir independientes en sus casas, sin recurrir a residencias o familiares. Y nuestra labor es satisfacer ese deseo de la forma más adecuada posible. En muchos casos, detectamos que la red familiar no existe o no es lo suficiente cercana, por lo que hay muchas personas aisladas o semiaisladas que carecen de esta cobertura tan necesaria. Y percibimos que estas personas sufren deficiencias nutricionales. En muchos casos, severas. Se enfrentan, pues, a dos graves problemas que repercute en su calidad de vida y que acorta su tiempo de autonomía.

El servicio de comedor que pusimos en marcha quiere dar respuesta a estas dos necesidades. Por un lado, refuerza las relaciones sociales y la convivencia, impidiendo que estas personas queden aisladas de la sociedad. Y por el otro, y no menos importante, pretende cubrir sus necesidades nutricionales y mejorar así su estado de salud.

Además, acabamos de poner en marcha el servicio de comida a domicilio para aquellas personas que no pueden o no desean acercarse al comedor que ofrecemos en el hogar de las personas mayores.

Actualmente estamos trabajando también en un servicio de taxi para que estas persones mayores, u otras personas con problemas de movilidad puedan acercarse a los servicios públicos o realizar trámites bancarios, etc. Hemos realizado las gestiones necesarias para que Durango cuente con un vehículo adaptado que, junto con el resto de taxis, den este servicio. Con la ayuda del grupo de Ciudades Amigables con las personas mayores estamos concretando esta idea.

Tenemos diferentes experiencias cercanas de municipios con mayor extensión que pretenden acercar los barrios rurales a los núcleos. Nuestro caso es distinto. Pretendemos cubrir parte de las necesidades de las personas de avanzada edad con servicios que esperamos ir mejorando con la ayuda de las usuarias y usuarios, que aportarán su experiencia para ayudarnos.

Además, hemos acercado a los barrios los talleres de psicomotricidad. Y visitamos periódicamente a nuestros mayores para poner detectores de incendios en sus viviendas. Esto, a su vez, nos permite detectar situaciones y necesidades a las que intentamos dar la mejor respuesta. Prestamos atención constante a su bienestar porque nuestros mayores nos importan, y mucho.

Pilar Ríos es concejala en Durango (PSE-EE).