Son nuestro futuro y tienen claro qué es lo que quieren para Durango. Más zonas verdes, áreas de esparcimiento y espacios públicos para que vecinos de todas las edades puedan disfrutar de su tiempo de ocio en el terreno liberado tras el soterramiento de las vías del tren. Es la propuesta que han presentado 174 escolares de entre 15 y 16 años de diversos centros del municipio como parte del proyecto de la Agenda Local 21 impulsado por el Ayuntamiento.
Los chicos han diseñado su modelo de ciudad. Contempla 9.000 metros cuadrados de espacios verdes y 4.500 de zonas de ocio. Quieren dar oxígeno a Durango. Han configurado un gran pulmón verde que ocupe gran parte de la villa. Pero no se han quedado ahí. También han esbozado un plan económico. Piensan que la llave para materializar este proyecto puede estar en la reutilización de edificios.
Y por qué no. Tenemos la oportunidad de construir las bases del municipio que queremos. Sabemos que los jóvenes demandan bidegorris y nuevos paseos. Abramos un período de aportaciones y escuchemos las propuestas del resto de colectivos de Durango.
Desde el PP coincidimos con los chicos en que crear espacios públicos de calidad, zonas verdes y potenciar la movilidad sostenible pueden ser unos buenos pilares para seguir trabajando por el Durango que queremos.
Los chicos han diseñado.Coincidimos con los chicos. Sabemos que los jóvenes. ¿Las chicas no han diseñado? ¿no coincidís con las chicas? ¿No sabéis si las jóvenes demandan bidegorris?
Los chicos han diseñado.Coincidimos con los chicos. Sabemos que los jóvenes. ¿Las chicas no han diseñado? ¿no coincidís con las chicas? ¿No sabéis si las jóvenes demandan bidegorris?
Te ha traicionado el subconsciente, Juanjo. Cimiento viene de cemento. Y por favor: ¡no más cemento en Durango!
Queremos verde, porque a último remedio y si la economía sigue así hasta tendremos que comérnoslo (o fumárnoslo).
Te ha traicionado el subconsciente, Juanjo. Cimiento viene de cemento. Y por favor: ¡no más cemento en Durango!
Queremos verde, porque a último remedio y si la economía sigue así hasta tendremos que comérnoslo (o fumárnoslo).