Participación ciudadana

No es la primera vez que desde Herriaren Eskubidea (SQ-2D) destacamos la necesidad de que la participación ciudadana sea un pilar fundamental en las decisiones que toma el Ayuntamiento de Durango. Hablamos de una participación real, efectiva, basada en la escucha empática, y en el debate con las personas que se dirigen a la institución para trasladarnos sus preocupaciones.

Sin embargo, este equipo de gobierno -compuesto por PNV, PSE y PP- ha demostrado nuevamente cuál es su idea de participación ciudadana, bastante alejada, por cierto, de lo que entendemos el común de los mortales. Para ellos, la participación es un producto de compra-venta, y no un derecho de la ciudadanía. Solo así se entiende el espectáculo vivido en el pleno del martes.

La Plataforma Erabaki presentó en dicho pleno una moción para poner en marcha, de manera inmediata, el proceso de consulta ciudadana sobre los más de 60.000 metros cuadrados que han quedado liberados en el centro de Durango, por el soterramiento de las vías del tren y la estación. Unos terrenos  en los que la empresa pública Eusko Trenbide Sarea (ETS) y el equipo de gobierno quieren cubrir con torres de viviendas de lujo de 18 plantas de altura y cemento, en más de la mitad de su extensión. Sí, han leído bien. Según el proyecto de ETS, avalado cómo no, por PNV y PSE, el ladrillo y el cemento ocuparán más de 30.000 de los 60.000 metros cuadrados liberados.

Debido a noticias de última hora, Erabaki decidió presentar algunos cambios en su moción, incluida en el orden día del pleno. Sin embargo, el tripartito PNV-PSE-PP demostró, una vez más, su nula voluntad –o capacidad- para escuchar y debatir con la ciudadanía. No quisieron ver los cambios aplicados en la moción, y no se movieron ni un ápice del discurso oficialista al que nos tienen acostumbrados. Su respuesta fue presentar una moción alternativa y presumir, sin sonrojarse, de que respetan la voluntad de la ciudadanía.

Me van a perdonar (o no), pero presentar una moción alternativa a la de los ciudadanos y no dar lugar alguno al debate NO es respetar la voluntad de la ciudadanía. Más bien es imponer la voluntad del equipo de gobierno sobre la de la ciudadanía. Y esto es lo que ha hecho PNV y PSE, con la ayuda, como siempre, del PP.

El Ayuntamiento de Durango no puede ser un bunker que se abre únicamente cada cuatro años. El equipo de gobierno no puede desoír sistemáticamente la voz de la ciudadanía. Posibilitar una participación ciudadana real es un ejercicio sano y democrático al que PNV y PSE deberían dejar de poner trabas. Nuestra responsabilidad como miembros de la corporación municipal es, precisamente, fomentar y respetar el trabajo de las asociaciones y las plataformas vecinales que, de forma muy valiente, dan un paso adelante y nos traen sus propuestas para construir un Durango mejor. Es urgente que se produzca esa retroalimentación de información y colaboración, para que la opinión hasta ahora denostada de las duranguesas y durangueses se vea reflejada en el Durango del futuro.

¡EN DURANGO, NOSOTRAS Y NOSOTROS DECIDIMOS!

Julián Ríos. Licenciado en Ciencias Políticas y diplomado en Relaciones Laborales. Es concejal portavoz de Herriaren Eskubidea

Julián Ríos es teniente de alcalde y portavoz de Herriaren Eskubidea en Durango