A partir de las bravuconadas de taberna del presidente Trump, sus escarceos con la guerra de Ucrania, sus amenazas de invasión a varios países –”para garantizar el orden universal” (sic)– y la infame actuación de los judíos en Palestina, se está creando un ambiente prebélico en Europa que talmente parecería que no hace sino seguir las consignas de la industria de armamento que harían su agosto en ese escenario.
No sólo los mandatarios políticos de los países europeos (entre ellos el nuestro) se han lanzado a incrementar sus presupuestos de armamento ante la posibilidad de que el oso ruso intente invadirnos, sino que los expertos comunitarios han entrado a participar en ese pretendido debate y así la Comisaria Europea de Cooperación Internacional y Desarrollo (¡toma ya¡) ha explicado la importancia de hacerse ya con un bolso de emergencia. Este incluye agua potable, linterna, medicinas, mechero, navaja suiza, chocolatinas, una baraja de cartas y algunas otras cosas (no hace ninguna referencia del whisky). Y puesta ya se ha permitido acompañar su consejo con una foto donde a guisa de muestrario aparecen los elementos citados.
¿Qué hemos hecho las gentes de a pie para que nos intenten comer la cabeza con ese tipo de chorradas? Es que no están tratando como si estuviéramos en 2º de Educación Primaria y ya vale. Por si fuera poco ahora el Reino Unido y Francia quieren abanderar esa histérica campaña que se ha desatado ante el potencial peligro del oso ruso.
Francia, como siempre, añorando su pasado de “grandeur” y deseando pilotar algo de relumbrón, y los “british” desviando el foco de atención en su país del enorme fiasco que ha sido para ellos el “brexit”.
(Continuará)