–No sabía yo que tú tenías perro. Nunca te he visto con él- su marido le mira por encima de las gafas sonriendo. Es una de mis vecinas, que se ha sorprendido cuando le he comentado que en mi próximo artículo de este blog hablaría de ???Txispi???.
-Lo que pasa es que, el perro de Agus es especial- le confirma su pareja.
Ella continúa intrigada -¿Ah sí?, de cualquier manera yo también prefiero a los chuchos que a las personas. Me llevo mejor con ellos- el hombre me mira con aire de resignación.
Siempre he pensado -será una gran tontería y no quiero que nadie se sienta insultado- que los perros son en gran medida un reflejo de sus amos. Es decir, que tanto en su aspecto físico como en su carácter, ambos se parecen. Lidia, así se llama mi interlocutora, se pasea a diario con un precioso collie.
Os diría que mi ???Txispi??? no es bonito -¿se podría decir guapo?- es pequeño y nervioso, firme defensor de su dueño y sus pertenencias: un fox terrier. Su presencia consigue que me relacione mejor con los demás. En momentos de impasse se puede convertir en el tema de conversación. Además, y esto es lo mejor: no juzga, no cotillea.
Si la puerta del piso se cierra sola cuando he dejado las llaves dentro, ???Txispi??? está allí para ayudarme. Tantos canales de TV pero esta noche no hay nada que merezca la pena: si no me apetece leer, tengo a mi pequeño amigo. Este excepcional compañero, todas las mañanas, ya antes de que suene el despertador, se apodera de mí y me pone en guardia. Sobre cualquier dilema que se me plantee, él toma las decisiones y os puedo asegurar que ha influido de manera decisiva en las más importantes de mi vida.
Mi sobrino, que hace tiempo dejó de creer en el Olentzero, me pidió que lo llevara un día a su casa para conocerlo ya que él tampoco creía que yo convivía con un animal.
-Ya lo he traído aquí alguna vez
-¿Sí?,???Txispi??? no existe, me estás tomando el pelo.
-Pues es cierto lo que te digo, pero sucede que no todo la gente puede verlo.
-¿Y eso cómo es?
-Ya lo entenderás cuando seas un poco más mayor -al verle en apuros para debatir sobre el tema, su madre le apoya.
–¡Vaya gracia tener un chucho invisible!- sentencia.
Si llegados hasta aquí aun estáis como Mikel, pensaréis con razón que mi chifladura es evidente. Ciertamente, algo de esto hay, no lo voy a negar.
Las ocasiones, las circunstancias y las situaciones, con la edad, me han enseñado que debo tener un aliado. Es un ser que surge de mí mismo para preguntarme, ayudarme a tomar decisiones, recriminarme??? En esos instantes significativos de mi existencia, nunca he sido capaz de mirarme al espejo, y por ese motivo he preferido dotarme de especial compañía, porque aparte de un buen amigo o un excelente cónyuge en este viaje que es la vida, un@ debe buscar y encontrarse y enfrentarse con su otro yo. Se dice que el mejor amigo del hombre es el perro. Nos servimos de él, a nuestro pesar. Quien sepa entenderlo será un privilegiado porque podrá ver a ???Txispi???.
Así que, os sugiero que pongáis un perro, un gato o un elfo -¡qué más da!- en vuestra imaginación. Es un recurso de la mente que da sentido a nuestro mundo. Resulta. Los demás os mirarán con mejores ojos y os encontrarán distint@s, estaréis más de acuerdo con vosotr@s mism@s y os sentiréis mucho mejor.
Hori bai txakurra, hori! Neu be saiatuko naz txakur hori bilatzen. Eskerrik asko Agus
Kaiox Agus, Todos tenemos un Txispi en nuestras vidas. Qué sería de nosotros si él…