Queda esperanza

El 10 de noviembre llega en un momento político y social calentito y convulso. Tras el fracaso y la negación del PSOE para formar un gobierno “progresista”, nos encontramos ante un panorama de desafección y hartazgo en amplios sectores de la sociedad, sobre todo de la izquierda.

Esta situación, además, viene acompañada con una realidad internacional marcada por el fantasma de una nueva crisis económica y ecológica mundial que golpeará aún más fuerte que la vivida en 2008.

En medio de todo esto, Pedro Sánchez decidió ir a unas nuevas elecciones dando por terminada la ilusión del giro a la izquierda que “vendió” a sus militantes. Así, el P(SO)E ha preferido mantenerse como garante del orden y del sentido de Estado y ha optado por situarse en el centro político para mantener vivo el sistema y el bipartidismo. Y esto, hace tiempo que ya lo vimos en Euskadi, donde ha demostrado que está más cómodo y tiene más afinidad gobernando en las diferentes instituciones con la derecha vasca, el PNV, que con los partidos de izquierdas.

La sentencia del “proces”, una sentencia de marcado carácter político, es una muestra clara del P(SO)E para cerrar cualquier posibilidad de impulso de procesos constituyentes y de mantener a la izquierda callada y disciplinada.

Ante esta circunstancia tan poco halagüeña me pregunto ¿y qué podemos hacer? ¿Qué motivación tengo para ir a votar el 10N? Aún no está todo perdido y queda esperanza.

Las movilizaciones, como la lucha contra el cambio climático y más recientemente la del Tsunami democrático que ha puesto en pie no solo a Catalunya, sino también al resto de pueblos del todo el estado, nos siguen demostrando que aún queda esperanza para plantear un programa rupturista y de democratización de la sociedad. Queda esperanza para marcar un proyecto programático donde pongamos en el centro la lucha social, el ecosocialismo, el feminismo, la lucha por unas condiciones laborales y unas pensiones dignas, por derogar la reforma laboral, la ley mordaza y por poner medidas concretas frente a la emergencia climática.

Es tarde para presentar una candidatura amplia de izquierdas. Las listas hace tiempo que están registradas. Pero no es tarde para unirnos en un frente amplio de izquierdas que asuma un programa de mínimos para combatir la resignación y el hastío y defienda sin complejos la democratización de la economía y la sociedad y el derecho a decidir de los pueblos.

El 10 de noviembre iré a votar con la esperanza de construir esa mayoría social.

Neskutz Rodríguez es concejala de Herriaren Eskubidea-Elkarrekin Podemos-Independienteak en Durango

Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas | Concejala de Herriaren Eskubidea-Elkarrekin Podemos-Independienteak en Durango