Sentido y sensibilidad

En las últimas semanas, hemos podido descubrir cómo una de nuestras convecinas sufre un síndrome denominado Síndrome de Sensibilización Central. Es un síndrome, que engloba a varias enfermedades:

El Síndrome de Hipersensibilidad Electromagnética, asociado a la exposición prolongada a ondas electromagnéticas, se caracteriza por alteraciones en el estado de ánimo, debilidad muscular, migrañas,/cefaleas, acufeno, insomnio, cansancio crónico, diversos problemas cognitivos como dificultad para concentrarse, pérdida de memoria, y un largo etcétera.

Actualmente se considera que entre un 10 y un 13% de la población mundial es electro-sensible y va en aumento.

La Sensibilidad Química Múltiple es la enfermedad en la que la persona afectada pierde la tolerancia a sustancias químicas que habitualmente son toleradas por otras personas, los síntomas más comunes son: fatiga crónica, problemas cognitivos (falta de concentración, problemas de memoria, etc.), dolor muscular, problemas gastrointestinales, respiratorias, dermatológicos, cefaleas, sensibilidad visual y auditiva, entre otros. Corren riesgo de desarrollar otras enfermedades autoinmunes como lupus, artritis reumatoide o esclerosis múltiple.

La Fibromialgia es una alteración que se produce en nuestro sistema sensorial, y que provoca dolor persistente en diferentes áreas del nuestro cuerpo, acompañado a menudo de fatiga o cansancio sin haber realizado ningún tipo de esfuerzo, en nuestro estado se estima que un 2,4% de la población es afectada por esta dolencia.

La fatiga crónica se caracteriza por una fatiga crónica extremadamente intensa y de causa desconocida, se estima una prevalencia del 1% los síntomas más comunes son: pérdida de memoria a corto plazo o dificultad de concentración, dolor de garganta, dolor en los ganglios linfáticos cervicales o axilares, dolor muscular, dolor articular sin enrojecimiento o hinchazón, dolores fuertes de cabeza de gravedad y características no habituales, sueño no reparador y malestar general post-ejercicio prolongado

Según estudios, más de un 15% de la población general presenta mecanismos de respuesta excesiva frente a algunos estímulos químicos o ambientales. En un 5% de casos estos procesos son claramente patológicos y superan la capacidad adaptativa del organismo, y se generan manifestaciones cutáneas, respiratorias, digestivas y neuropsicológicas, frecuentemente crónicas y persistentes. El tipo de estímulos desencadenantes es diverso, pero predominan los agentes químicos y las radiaciones ambientales.”

Hoy se sabe con certeza que los campos electromagnéticos interfieren en el funcionamiento de nuestro organismo y de todos los seres vivos y que por lo tanto afectan a nuestra salud. Cada vez son más los científicos que alertan de las posibles consecuencias que podría tener para la salud la exposición prolongada a campos electromagnéticos. Son muchos los estudios que  constatan que las frecuencias permitidas actualmente son inadecuadas para proteger la salud pública. Los diversos estudios ponen de manifiesto que la exposición prolongada a estas ondas produce efectos biológicos y efectos adversos en el ADN documentando evidencias causales sobre los efectos en el sistema inmunológico, la fertilidad y reproducción, el feto, alteraciones neurológicas y del comportamiento, leucemia infantil o el cáncer de mama.

Las conclusiones del estudio o proyecto REFLEX,  financiado desde la UE y  publicados en 2004 revelaron y demostraron que la radiación por ondas electromagnéticas eran perjudiciales para la salud (producen roturas de la cadena de ADN) a niveles de radiación por debajo de los actualmente considerados legales.

En 2011 la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa recomienda a través del informe “peligros potenciales de los campos electromagnéticos y sus efectos sobre el medio ambiente” una serie de medidas para proteger a los seres humanos y al medio ambiente “adoptar todas las medidas razonables para reducir la exposición a los campos electromagnéticos, (…..)y en particular la exposición de los niños y jóvenes (……)” En este informe alude a poner en marcha por los estados miembros el principio de precaución (recogido en la Ley 33/2011 de 4 de octubre (General de Salud Pública) ) para proteger a los ciudadanos y ciudadanas con especial atención a los niños, jóvenes, mujeres embarazadas, ancianos y otros colectivos vulnerables de una actividad que podría suponer un riesgo potencial para la salud.

La legislación del estado español es excesivamente permisiva con los niveles de contaminación electromagnética, y está muy alejada del principio de precaución que propugna la OMS (2011) el margen de exposición en España actualmente está en 450 microwatios/cm² cuando lo aconsejado en el Congreso Internacional de Salzburgo es de 0,1 microwatios.

Como viene sucediendo ante la dificultad de lograr cambios significativos en la legislación estatal, la protección de los ciudadanos y la ayuda a las personas afectadas se debe proporcionar desde las entidades locales, a través de la elaboración de normativas urbanísticas y ordenanzas que garanticen el uso seguro de los avances que nos proporcionan los avances científicos y la tecnología. En línea con las leyes y prácticas de otros países como Suecia, Austria, Francia, Alemania, Australia.

La sensibilización y la formación en este terreno es francamente necesaria; así como el compromiso de establecer las acciones necesarias para realizar una transición hacia un modelo de desarrollo científico-tecnológico seguro para todas las personas, pensando especialmente en los niños que desde antes de nacer están recibiendo altos niveles de radiación y una exposición nunca vivida antes en la historia de la  humanidad a productos químicos de todo índole, a través de la alimentación, ropa, higiene, etc.

Algunas acciones podemos empezar a realizarlas como personas individuales, por ejemplo: cambiar los teléfonos fijos inalámbricos (DECT) por otros cuya emisión se produzca sólo en los momentos de uso del terminal.

Debido a que los teléfonos fijos inalámbricos, DECT, ya que son sistemas que comunican una base central con varios supletorios y con el auricular o auriculares sin conexión por cable, mediante la emisión constante de microondas. Esta emisión continua, aún cuando no se usan, su cercanía a las personas y sus potentes niveles de emisión, hacen que los teléfonos DECT resulten más peligrosos para la salud que el propio móvil y que generen niveles de exposición decenas de veces mayores que las antenas de los tejados a poca distancia. Además, son un grave problema de contaminación pasiva porque sus radiaciones traspasan paredes y llegan con gran fuerza también a viviendas contiguas.

Otra acción factible es desconectar el WiFi en horario nocturno. Los sistemas de conexión a Internet por WiFi, aunque emiten con menos potencia, suelen dejarse conectados constantemente y generan emisiones notables por partida doble, tanto desde el router o punto de acceso como desde el propio ordenador o portátil.

O también, solicitar a las compañías que realizan la limpieza de los lugares comunitarios que sustituyan los productos con química agresiva y aromas añadidos por otros que no provoquen reacciones a las personas afectadas a por SQM

Y por último pero también lo mas importante, empoderarnos, a través de la información y la formación, contrastar opiniones, generar debate y exigir a nuestros responsables públicos que actúen con responsabilidad y con compromiso real de protección de la salud de las personas y de cuidado y protección del medio ambiente.

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