Somos buenos gestores

El próximo domingo tendremos la oportunidad de decidir quién (y cómo) gestionará nuestro futuro. Hay muchas formas de gestionar un país, pero nosotras y nosotros entendemos que la buena gestión es aquella que, por encima de todo, toma en consideración a las personas.

La pandemia sigue arrojando datos preocupantes, y es por ello que, desde EH Bildu, el primer recuerdo es para todas aquellas personas que nos han dejado durante estos duros meses, así como para aquellas que siguen sufriendo. El aprendizaje más valioso que extraemos de una situación así es que la gestión honesta y eficiente de los recursos colectivos es fundamental. Lo es en el ámbito sanitario, en el de la educación y, en definitiva, en todo lo relativo al bienestar social y económico de todas las personas.

De todas y de todos, sí. Y no sólo de aquellas que resultan ser familiares y amigas del partido en el gobierno, tal como ha ocurrido con las oposiciones amañadas de Osakidetza donde, además de impedir el acceso a la función pública a quien ha trabajado duro para opositar, el clientelismo deteriora notablemente la calidad del servicio.

De todas y de todos, sí. También de personas como Alberto y Joaquín, trabajadores sepultados en el vertedero de Zaldibar como consecuencia directa de una gestión de residuos privatizada que provoca situaciones donde peligra gravemente la salud y la seguridad de las personas trabajadoras, así como de aquellas que vivimos cerca de estas infraestructuras.

De todas y de todos, sí. Porque el descomunal e irresponsable gasto en la construcción del Tren de (supuesta) Alta Velocidad constituye un atraco a todas las personas y contribuyentes, sobre cuyas economías recae la financiación de un proyecto del cual tan sólo el 30% ha sido ejecutado, y que está generando sobrecostes milmillonarios y desbocados. Incluso ignorando las recomendaciones y estándares de la Unión Europea, cuyo Tribunal de Cuentas recientemente nos ha revelado un dato muy significativo: el TAV no echará a andar, al menos, hasta el año 2037. Es la UE quien proporciona información más transparente y objetiva que los partidos que aquí gobiernan, quienes hace ya veinte años auguraban consecuencias catastróficas de no ponerse en marcha el TAV para 2010. Una infraestructura que nunca será viable y que, tras dos generaciones de trabajadoras y trabajadores sufragando sus gastos, no tendremos posibilidad de ver en marcha.

De todas y de todos, sí. También de los “héroes” del Covid-19, aquellos que carecen de recursos en hospitales o residencias, sin EPI, en muchos casos trabajando en condiciones precarias y con contratos temporales que acarrean inestabilidad laboral, fruto de años de recortes. Esa otra realidad diaria de gran parte del personal sanitario y sociosanitario, a quien el aplauso diario de estos meses ha cargado de energía para desarrollar su labor. Un trabajo y un servicio que requieren un marco sólido y estable, solamente garantizable a través de una sanidad pública y de calidad.

De todas y de todos, sí. También de nuestras y nuestros mayores, las personas más severamente afligidas por la pandemia, aunque sobre cuya situación real en las residencias se ciernen muchas interrogantes a las cuales las autoridades actuales no dan respuestas. Lo que sí sabemos es que la escalada privatizadora, que casualmente ha llevado a muchos miembros del partido gobernante a ocupar puestos relevantes en el accionariado de las residencias privatizadas, ha mermado la capacidad de respuesta y atención para con los y las usuarias y, por ende, han empeorado los estándares relativos a nuestra red de cuidados a mayores.

La sanidad, la educación, las políticas de movilidad, los ayuntamientos y todo tipo de soportes, iniciativas e instituciones dirigidas a salvaguardar el bienestar de todas y de todos ven menguadas sus capacidades y sus recursos por culpa de despilfarros irresponsables como el del TAV, la privatización de BBK que ahora cierra día a día sus oficinas de toda la vida, la venta de nuestra Euskaltel hoy en manos de un fondo británico, o como consecuencia de redes de corrupción como el caso ‘De Miguel’ o el caso ‘Alonsotegi’, entre muchos otros. No es propio de gestores competentes y serios que se actúe de manera económicamente irresponsable e ineficaz, o incluso de manera corrupta, y al mismo tiempo se exija a las y los trabajadores que sean solidarios y arrimen el hombro, cuando el único y velado fin es recortar en servicios y ayudas sociales, así como en políticas de empleo activas y pasivas para poder maquillar el presupuesto público a costa de las y los de siempre.

No podemos olvidar que a la cabeza de este modelo de gestión hay un lehendakari que tozudamente, sin diálogo y sin el supuesto auzolan que ahora menciona, se negó una y otra vez a aplazar las elecciones, y que se resistió a cancelar su campaña electoral (oficial, la otra nunca para) hasta después de declararse el estado de alarma. Todo ello mientras el número de infectados e infectadas por el virus no paraba de aumentar y el riesgo para miles de personas no paraba de crecer. ¿Es eso propio de un líder y un gestor competente, comprometido y honesto? Nos tememos que no.

En Durango, con escasos meses de rodaje al frente del ayuntamiento y ante la mayor crisis sanitaria y económica de las últimas décadas, hemos sido capaces de actuar con coherencia, flexibilidad, eficacia, transparencia, diálogo, participación y sin dejar a nadie atrás. Hemos impulsado un Plan de Reactivación de 2,3 millones de euros para hacer frente a las consecuencias de la actual situación y para ayudar a quienes más lo necesitan. Estamos cumpliendo nuestros compromisos y, todo ello, en medio de una situación muy complicada y con una experiencia de gobierno muy limitada. Pero situamos a las personas (a todas) y sus necesidades en el centro, y trabajamos para facilitarles la vida, suspendiendo y aplazando las tasas a la ciudadanía; creando una red de voluntariado entre ayuntamiento y ciudadanía; facilitando la conectividad de los y las estudiantes; distribuyendo más de 1.500 EPI y 4.500 mascarillas a los servicios públicos; ofreciendo un servicio virtual para hacer ejercicio físico; apoyando el comercio local con bonos y con las plataformas ‘Durango Zaindu’ y ‘Hemen Bai’; programando actos culturales y de ocio online; ofreciendo cursos telemáticos para nuestras y nuestros mayores; organizando el día de los txikis para amenizar el confinamiento de nuestros niños y niñas; y, siempre, escuchando todo lo que los ciudadanos y las ciudadanas y las asociaciones tenían que decirnos.

Gobernamos para garantizar unas condiciones de vida dignas a toda la ciudadanía y hacer que nuestro pueblo sea habitable para todas las personas. Para que no se repita lo que pasó tras la crisis del 2007.

Por todo esto somos buenos gestores. Porque cuando nosotros gobernamos nadie se queda atrás.

El llamado oasis vasco puede que resulte tal en el marco de un árido y estéril páramo, ya que necesita de él para existir. Pero nuestras aspiraciones y nuestras vidas pueden y deben ser muchísimo mejores. No merecemos limitarnos a ser el palmeral de un desierto; nuestro potencial debe ser el acicate que nos empuje a navegar en un mar lleno de vida y oportunidades. En EH Bildu, con Maddalen Iriarte al frente, estamos preparadas y preparados para ello: para hacer posible el país que todas las personas merecen.

Kudeatzaile onak gara

Datorren igandean izango dugu aukera erabakitzeko gure etorkizuna nork (eta nola) kudeatuko duen. Herrialde bat era askotara kudea daiteke baina, gure aburuz, kudeaketa egokiak pertsonak eta haien bizitzak hartu behar ditu aintzat.

Pandemiaren datuek mingarriak izaten jarraitzen dute, eta gogoan ditugu azken hile gordinotan joandakoak, eta baita oraindik sufritzen jarraitzen dutenak ere. Gisa honetako egoera latzak irakaspen baliagarria ekarri digu harekin: funtsezkoa da baliabide kolektiboak era eraginkor eta zintzoan kudeatzea. Hala izan behar du osasun arloan, hezkuntzarenean zein pertsona guztien ongizatea sustatzeko balio duen beste edozeinetan ere.

Guztiena, bai. Eta ez soilik gobernatzen duen alderdiaren lagun eta senideena, Osakidetzako EPE prozesuan gertatu den lez. Horrek ez baitakar zerbitzuaren kalitatea murriztea besterik, eta bidegabea baita prozesuan parte hartzeko gogor lan egin duen ororentzat.

Guztiena, bai. Baita Zaldibarko zabortegiko langile Alberto eta Joaquin bezalako pertsonena ere. Haiek bizirik lurperatzea hondakinen kudeaketaren pribatizazioaren ondorio zuzena baita. Eredu horrek langileen osasun eta segurtasun baldintzak okertzea baino ez baitakar, eta baita era horretako azpiegituren inguruan bizi garenonak ere.

Guztiena, bai. Abiadura Handiko Trenaren eraikuntzak gutxi batzuen onura ekonomikoa baino ez baitakar, gehiengoaren diru-xahutzearen bizkar. Izan ere, zergapekoen eta langileen gain ezarri baita ez buru ez hanka ez duen proiektuaren finantzaketa. %30ean baino garatu ez, eta jadanik gainkostu ikaragarriak eta kontrolik gabekoak sortzen ari den astakeria, Europar Batasuneko Kontu Auzitegiaren beraren gomendio eta estandarren kontra egiten jarraitu dena. Egungo Eusko Jaurlaritzaren ilunkeriaren aurrean, EBren baitako erakunde horrexek jakinarazi behar izan digu datu esanguratsua: ez da tren lasterrik izango, gutxienez, 2037 urtera arte. Izan ere, hemen gobernatzen duten alderdiek ez baitute datu argi eta zehatzik ematen, soilik beldurra hedatu eta mehatxu egin. Duela 20 urte esan ziguten 2010erako tren lasterrik ez bazen egiten gorriak pasatuko genituela. Orain badakigu, ordea, langile belaunaldi bik ordaintzen dihardugun azpiegitura hau ez dugula martxan ikusiko.

Guztiena, bai. Delako Covid-19aren “heroiena” ere bai. Ospitale zein adinekoen-egoitzetan baliabide urriekin diharduten horiena, hain zuzen. Kasu askotan, lan baldintza eta kontratu negargarriekin dihardutenena, hainbat urtetan burututako murrizketen ondorioz. Azken hileotako txaloek hauspoa eman badiete ere, indarberritze eta eraldaketa sakona behar duen sektorea izaki, osasun-sistema publiko eta kalitatezkoaren bidez baino ez daiteke erdietsi behar den egitura sendoa.

Guztiena, bai. Herri honetako adinekoena ere bai, pandemiak gogorren astindu dituen pertsonena, alegia, nahiz eta oraindik galdera asko dauden erantzuteke adinekoen egoitzetan bizi izandako benetako egoerari buruz. Badakigu, ordea, azken hamarkadetako pribatizazioaren zurrunbiloak eraman dituela adinekoen egoitzak kudeatzen dituzten enpresotako administrazio-kontseiluetara gobernuko alderdiaren hainbat kide. Joera eta politika horrekin batera iritsi da zaintzaren alorreko erakundeon erantzuteko gaitasunaren okertzea eta arretaren kalitatean galera.

Osasuna, hezkuntza, mugikortasun politikak, udalak eta haien politikak edota guztion ongizatea sustatzera bideratutako bestelako edozein ekimen, laguntza edo erakunderen gaitasuna murriztu egiten dute tren lasterraren gaineko xahubide arduragabeek, egunez egun betiko bulegoak ixten dabilen BBKren pribatizazioak, funts britaniar baten esku gelditu den gure Euskaltelen salmentak, edota ‘De Miguel’ edo ‘Alonsotegi’ ustelkeria kasuek eta haien gisakoek. Kudeatzaile serio eta eraginkorrek ez dute modu horretan jarduten, ekonomiarekiko arduragabe eta interes propioen mesedetan, edota ustelkeriaz. Ez. Eta, are gutxiago, langileei eskatu solidarioak izan eta lagun dezaten, helburua denean murrizketak zuritzea, izan laguntza eta zerbitzu sozialen alorrean edota lan politika aktibo zein pasiboenean. Zertarako, eta, aurrekontu publikoa betikoen bizkar orekatzeko.

Ezin ahaz dezakegu kudeaketa eredu honen burua den lehendakariaren jarrera: behin eta berriro, burugogorkeriaz eta elkarrizketari eta orain aipatzen duen auzolanari muzin eginda eginda, uko egin zion hauteskundeak atzeratzeari. Hauteskunde kanpaina (ofiziala, besteak ez baitu sekula etenik) ez zuen bertan behera utzi harik eta alarma egoera abian izan arte. Bitartean, kutsatuen kopuruak goraka ziharduen, eta milaka pertsonentzako arriskua ere etengabe ari zen hazten. Horrek behar al du lider eta kudeatzaile eraginkor, zintzo eta konprometituaren jarrera? Ezezkoan gaude.

Durangon, udal agintaritzan hilabete gutxi batzuetako bidea daramagun arren, azken hamarkadetako osasun eta ekonomia krisi bortitzenari koherentziaz, malgutasunez, eraginkortasunez, gardentasunez, elkarrizketaz, partaidetzaz eta inor atzean utzi gabe erantzuten ari gara. 2,3 milioi euroko Berraktibazio Plana sustatu dugu egoera honen ondorioei aurre egin eta gehien behar dutenei laguntzeko. Hitza betetzen ari gara eta, hori guztia, erabat konplexua den egoeran eta gobernatze-esperientzia oso mugatuarekin. Baina beti kokatzen ditugu pertsonak (denak) erdigunean, eta guztien bizitzak errazteko dihardugu lanean. Horretarako, hainbat neurri jarri ditugu martxan: tasak atzeratu edo bertan behera uztea; udala eta herritarrak elkarlanean jarduteko sarea eratzea; ikasleen internet bidezko lanerako baliabideak eskaintzea; 1500 banakako babes ekipo eta 4500 maskaratik gora banatzea; ariketa fisikoa egiteko zerbitzu birtuala eskaintzea; ‘Durango Zaindu’ eta ‘Hemen Bai’ laguntza bonoen bidez bertako merkataritza sustatzea; online kultur eta aisialdi ekintzak programatzea; adinekoentzat ikastaro telematikoak eskaintzea; haurrentzat itxialdia eramangarriagoa egiteko txikien eguna antolatzea; eta, beti, herritarren eta herriko elkarteen ekarpen, proposamen, zalantza, galdera eta bestelakoak arretaz entzutea.

Izan ere, gure herrikide guztientzako bizi-baldintza duinak bermatzeko gaude gobernuan. Ez dadin 2007ko krisiaren ondorengoak ekarri zuena errepikatu. Guzti horrek erakusten du kudeatzaile onak garela. Guk gobernatzen dugunean inor ez delako atzean geratzen.

Delako euskal oasia halakoa da inguru idor eta antzuari esker, baina gure nahi eta bizitzak askoz hobeak izan litezke. Basamortuan palmondo-saila izatera ezin muga gaitezke; biziz eta aukeraz beteriko itsasoan nabigatzeko ahalmena daukagu. EH Bildu, Maddalen Iriarte buru dela, PREST dago merezi dugun herria egiteko.