Traca final de una legislatura cortoplacista

Luces…. ruido… y traca final…. No, no hablamos de los fuegos artificiales de alguna de nuestras fiestas sino de la legislatura de Durango. Una legislatura donde las fotos y los grandes titulares rimbombantes han sido una constante y que termina con una traca final, en la que hemos contabilizado más de una docena de infografías y vídeos para convencer a la ciudadanía de lo mucho que trabajan.

En las últimas semanas, justo antes del comienzo del periodo electoral, se han licitado un montón de proyectos. Proyectos de los que habrá que hacer el seguimiento porque de momento ya hay alguno que se ha quedado desierto, y es que las prisas nunca son buenas, sobre todo en aquellos en los que se va a invertir muchísimo dinero de los y las durangarras.

¿En los últimos cuatro años se han hecho cosas? Sí, como debe ser. Se han iniciado proyectos heredados como Aramotz, otros proyectos que Herriaren Eskubidea-Podemos y EH Bildu habían obstaculizado como el derribo del Gaztetxe que estaba judicializado, el trazado del tren (que por cierto es uno de los que ha quedado desierto y si se lleva a cabo lo vamos a tener que pagar los durangarras en lugar del Gobierno Vasco como estaba anteriormente previsto) o Urki-Hegoalde, tras muchas legislaturas en las que no apoyaban los presupuestos impidiendo que salieran adelante estos proyectos.

También se publicitó el famoso preacuerdo del espacio PERI, que desconocemos cómo ha quedado, pero por la poca información que nos han facilitado consistiría en vender el patrimonio de Durango como Pinondo Etxea o el antiguo Hospital, para construir más viviendas, a cambio de un espacio en el PERI Ferrocarril en el que seguirá habiendo edificios de viviendas, ni más ni menos que 410 viviendas, ¡gran preacuerdo!

Y es que esta legislatura no va a pasar a la historia por su buena gestión. Una legislatura en la que se han creado problemas que no existían como el conflicto de Durango Kirolak, donde su personal subcontratado cumple ahora 2 meses de huelga sin que haya ninguna solución a la vista. Una legislatura para la que el futuro de Durango no existe, sin proyectos estratégicos que hagan seguir avanzando a Durango.

Ha sido una legislatura cortoplacista en el que todo se ha visto a corto plazo, concretamente a 4 años, y muestra de ello son las prisas para licitar, las infografías de las últimas semanas de las que hablábamos anteriormente o soluciones ilógicas como los nuevos bancos de la avenida Landako entre coches. Parece todo fruto de la necesidad de hacer cosas de prisa y corriendo como traca final, a mes y medio de las elecciones. Pero no se trata de hacer por hacer o por aparentar, sino de hacer bien y gestionar bien, para dar respuestas reales a las necesidades de los y las durangarras.

EAJ-PNV Durango