El Athletic juvenil se alzó con la Copa de España tras imponerse 2-0 al Real Madrid el pasado sábado en la ciudad granadina de Almuñécar. Han tenido que pasar 18 años para que los rojiblancos obtengan un nuevo título. La última vez, en 1992, lograron vencer al Betis en la tanda de penalties. Aquella era una “camada” formada por los Karanka, Guerrero y compañía. Ahora, el equipo de los Aurtenetxe, Saborit y Jonás ha derrotado con total autoridad a los “merengues”.
Triunfo, por tanto, del trabajo que se viene desarrollando en Lezama. El éxito del sábado viene a ser la máxima expresión de esa tarea de cuantos configuran el proyecto de cantera en el Athletic. Si además, logran que el equipo de arriba se nutra de los jóvenes valores de la Escuela rojiblanca, la razón de ser de la a veces cuestionada Lezama tendrá pleno sentido.
En esa preciosa final pudimos ver a jugadores con una incuestionable proyección. Luego el tiempo dirá si terminarán por triunfar en Primera División. El municipio de Amorebieta estuvo representado en la figura de Jon Aurtenetxe, un central zurdo de gran contundencia y casta. Realizó, como sus compañeros, un soberbio partido. En la plantilla también está el durangués Adrián Mallagaray, que no participó en el partido por encontrarse lesionado. Adrián ha jugado en el Amorebieta y en la Cultural antes de ser fichado por el Athletic.
El próximo año tocarán las puertas del juvenil “A” jugadores formados en el Duranguesado como Mikel Zarrabeitia, Joseba Valladares o Lander Arribalzaga y les tocará defender el preciado título.
Una zona, la nuestra, que está reportando interesantes jugadores a Lezama. Aun reconociendo, como he señalado, el éxito del proyecto deportivo de la cantera del Athletic, me postulo, no obstante, contrario al trabajo y a las formas de ciertos ojeadores en el Duranguesado. Desconozco cómo trabajan en otras áreas. Aquí mal. O dicho de otra forma, bien para algunos y muy negativamente para otros. Todos somos convenidos del Athletic pero no recibimos el mismo trato y respeto por quien hace el primer movimiento de captación, el ojeador. Y sobre todo resulta injustificable que se trabaje para Athletic y algún club al mismo tiempo, porque muchas de las veces ese trabajo irá en detrimento del club vecino. El fin no puede justificar los medios.
No es ni ético ni práctico. Pudiera serlo de saber hacerlo, pero cuando no existe esa capacidad, debes elegir entre trabajar para el Athletic o hacerlo sólo para tu club.