Trump y sus cosas (1)

El irrepetible –por el momento– Trump se ha rodeado de una especie de ‘guardia de corps’ en la que el factor común es que son todos millonarios en dólares, aunque es de suponer que también en ilusiones de hacerse más ricos todavía pese a que su jefe manifiesta hablando para tontos que, “como tienen mucho dinero no les hará falta más, por lo que tenemos garantizado que no robarán durante su mandato”. Manifestación para tontos, digo, porque quiere hacer creer a todo el que le escucha o lee que los ricos un vez que llegan a serlo se les desinflan las ganas de tener más.

Pocas veces o quizá ninguna aunque de ese país tan suyo como es EEUU se puede esperar cualquier cosa, incluso buenas, se han posado en la Casa Blanca o aledaños tantos colaboradores del Presidente con tanta pasta gansa. Porque fíjense de qué va la cosa, mariposa:

• El segundo de a bordo del Dpto. de Eficacia Gubernamental posee alrededor de 900 millones dólares (1 dólar=0,95 euros).
• Al frente del Dpto. de Interior estará el exgobernador de Dakota del Sur, al que se le calcula que tiene una fortuna de 1.000 millones de dólares.
• Una señora, la única dentro de ese grupo de colaboradores, se encargará del área de Educación y posee del orden de 2.400 millones de dólares, provenientes de sus gestiones en la lucha libre profesional. Otra singularidad más de ese país único en el mundo.
• Un banquero (1.800 millones como fortuna) se encargará del Dpto. de Comercio.
• El personaje que gestionará el potente Dpto. de Defensa es un señor que posee 4.800 millones de la moneda del país… y de buena parte del mundo.
• La nota modesta corre a cargo del que será jefe del importante Dpto. de Energía al que supongo que sus compañeros le mirarán por encima del hombro porque es el pobre de ese selecto grupo de ricachos ya que solo tiene 160 millones de dólares. El hombre debe valer mucho para que con tan poca pasta le hayan dejado entrar a codearse con ellos.
• El embajador de EEUU en el Reino Unido supongo que no necesitará la ayuda de Cáritas ni de la Cruz Roja ni la de su homónima árabe de la Media Luna Roja ya que el angelito dispone de una fortuna valorada en 4.800 millones de dólares.
• El puesto de embajador en Oriente Medio será para un señor que tampoco está manco ya que se calcula una fortuna –moderada para sus colegas– de 450 millones.
• Otro embajador, este que colocará sus posaderas en París, se dice de él que tiene 2.800 millones.
• El que ocupará la jefatura de la NASA parece ser que anda por los 1.800 millones.
• Finalmente al jefe de esta tropa –ese que en su campaña para la presidencia manifestó a gritos, como suele– que “venía al poder para salir al rescate de la clase obrera” promesa que a juzgar por el resultado de las elecciones fue palabrita del niño Jesús, resulta que se le calcula que tiene una fortuna de unos 5.000 millones de dólares.

Si he sumado bien, la suma de las fortunas de esos mandatarios es de 23.400 millones de dólares equivalentes a 22.230 millones de euros, valores que se habrán quedado ya cortos porque datan de hace un mes. Y esas cosas están ocurriendo –y seguirán– cuando 3.500 millones de personas en el mundo (44% de la totalidad) están malviviendo con menos de 6,50 euros al día.

Para conseguir esas obscenas fortunas, ¿cuántas cabezas de personas habrán tenido que pisar estos personajes que son los que rigen los destinos del mundo? Porque no nos engañemos. Nadie puede llegar a alcanzar esas fortunas sin haber pisado los derechos de muchas, muchísimas personas.

¿De verdad piensan, queridas amigas y queridos amigos, que esto y otras muchas cosas más podrán seguir así de manera indefinida sin que pase nada?

Rafael Hidalgo