Un “pero” al polideportivo de Larrea

El Desarrollo Humano es un paradigma que va mucho más allá del aumento o la disminución de los ingresos de un país, comprende la creación de un entorno en el que las personas puedan desarrollar su máximo potencial y llevar adelante una vida productiva y creativa.

Para que existan más oportunidades lo fundamental es desarrollar las capacidades humanas y las más esenciales son disfrutar de una vida larga y saludable, haber sido educado, acceder a los recursos necesarios para lograr un nivel de vida digno y poder participar en la vida de la comunidad.

Estas palabras no son mías, pertenecen a la ONU, pero las suscribo plenamente. Son referentes para establecer la calidad de vida de los diferentes países y el deporte sin duda es salud y educación y entra en los parámetros para establecer dicha calidad. Alguno pensará: ¿a qué viene hablar de Desarrollo Humano en una columna de deporte?, pues viene a colación de la inauguración del polideportivo de Larrea en Zornotza, y me explico.

Amorebieta-Etxano es una localidad que ha crecido mucho, que tiene una población importante y joven, que se merecía un polideportivo mejor que el que había porque si bien hace 27 años cubría las necesidades requeridas es cierto que la demanda ha aumentado notablemente y la oferta quedaba condicionada por unas instalaciones que se podían calificar de vetustas. Así lo entendió el equipo de gobierno municipal que lidera Latxaga.

Este fin de semana se han vivido los fastos de inauguración y creo que han estado a la altura de las instalaciones, pero lo importante es la funcionalidad. Obviamente el polideportivo no lo he probado al completo pero a primera vista la piscina es grandiosa, los vestuarios están muy bien acondicionados, la entrada es moderna y el gimnasio es amplio y completo. De todas formas, el uso y los usuarios son el que pondrán nota a las instalaciones.

Como usuaria yo me adelanto ya a evaluar en la parte en la que más conocimiento tengo, que sin duda es en la de la pista multideportiva en la que se jugará a baloncesto, entre otros deportes. Entrenando allí el pasado jueves comprobé que las canastas son las que se precisan, se ha resuelto bien el hecho de que en breve las canchas de baloncesto tendrán nuevas distancias como la línea de triple más lejana, un zona rectangular en lugar de trapezoidal… y todo, de momento, conviviendo con las líneas actuales. El marcador, los vestuarios, la luz, la megafonía, la temperatura, dos campos transversales…, todo parece de ciencia ficción teniendo en cuenta que los amantes del baloncesto estamos acostumbrados a Ixerbekoa, que es una instalación inaugurada hace casi 30 años.

A partir de ahí, un ‘pero’ y muy grande. No entiendo cómo tras la gran inversión realizada en esta obra no se ha puesto un suelo de parquet. El duro asfalto ha sido la opción elegida pero ahí el riesgo de lesión, unas caídas más peligrosas y tal vez las exigencias federativas o de otra índole impidan el crecimiento a nivel baloncestístico. Y no creo que sea porque el parquet sea incompatible con otros deportes como la gimnasia rítmica, el voleibol, el fútbol sala y todas aquellas prácticas deportivas que se quieran llevar a cabo. Y es que desde la distancia y recién pintado, da el ‘pego’, pero a pie de pista no. Una lástima, haber racaneado con algo tan prioritario. Así que por mi parte, como usuaria, la nota se queda en un 6,5 cuando podría haber sido de 10.

Ahora queda que con el paso del tiempo y del uso cada uno vaya evaluando al nuevo Polideportivo de Larrea, pero lo que sí tengo claro es que la calidad de vida de los zornotzarras va a aumentar porque deporte es salud y deporte es educación y como señalaba al principio, parafraseando a la ONU, se ha dado un paso más en Amorebieta-Etxano para que sus habitantes puedan desarrollar su máximo potencial y llevar adelante una vida productiva y creativa de acuerdo con sus necesidades e intereses.

Naia Fernández es periodista