El pelotari Yves Salaberry “Xala” se impuso ayer a Olaizola II por un apretado 22-19 en la final manomanista celebrada en el abarrotado y recién estrenado frontón de Miribila. No pintaban muy bien las cosas para el zurdo de Lekuine porque hubo un momento del partido que incluso perdía 10-17. El jugador de Aspe llevaba librando una batalla contra la decisión de los empresarios de no permitirle jugar este encuentro, al ser intervenido recientemente de urgencia de una inoportuna apendicitis. El bravo pelotari de Iparralde sacó seguramente esa rabia contenida por la injusticia de poderle dejar sin final, algo que se había ganado sobradamente con méritos deportivos.
Xala, con el apoyo de compañeros y la opinión pública favorable, pudo ganar esa batalla que le abría las puertas para lograr su primera Txapela. Lejos de minarle psicológicamente, Yves se mostró intratable y arrollador en los compases finales del encuentro y eso que no se vestía de pelotari desde el pasado 21 de mayo. Poco pudo hacer Aimar Olaizola ante ese empuje de su adversario.
Esta final estaba llamada a ser prácticamente la primera en la que se iba a cumplir escrupulosamente un reglamento, desde luego muy poco definido y sí un tanto ambiguo para la gran trascendencia que alcanzan estos campeonatos. De hecho, fue inicialmente aplazada una semana por el mal estado de las manos del pelotari de Goizueta. Luego pasó lo que pasó. La sucesión de decisiones que finalmente han deparado en lo más lógico y correcto. La disputa manomanista entre los dos mejores deportistas del momento: Xala y Olaizola.
En las 56 ediciones del campeonato ha habido aplazamientos de todo tipo e incluso polémicas surgidas por las diferencias entre Aspe y Asegarce, como la que produjo que en 1992 se disputaran dos campeonatos y por consiguiente se proclamaran dos campeones, Eugi y Beloki.
Uno de los últimos antecedentes nos llevan a 2004 donde el propio Xala solicitó el aplazamiento de su encuentro en la final frente a Juan Martínez Irujo debido a una inoportuna gastroenteritis que curiosamente la padecieron también durante esos días sus padres. El evento se celebró con una semana de retraso e Yves Salaberry perdía 22-12 frente al potente pelotari de Ibero.
Ahora su lucha, su razón, y sobre todo, su excelente rendimiento deportivo le han aupado a lo más alto. Se ha hecho merecedor de un triunfo que ha dejado contentos a casi todos. Zorionak Yves.