Agentes de la Ertzaintza y de la Policía Municipal de Amorebieta-Etxano han acudido esta mañana al gaztetxe de la localidad con un cerrajero para proceder a su desalojo, que finalmente ha sido suspendido. El edificio, ocupado por la Gazte Asanblada desde el pasado julio, aloja a una familia de refugiados con varios menores.
La zona del gaztetxe Munarri ha sido precintada por la policía alrededor de las 10.00 horas de hoy. Los agentes habían acudido en cumplimiento de una orden de alzamiento judicial interpuesta por la inmobiliaria propietaria del edificio, que lo utilizaba como punto de venta e información de sus promociones.
Gazte Asanblada, por el contrario, alegó en su día que el inmueble se encontraba “vacío y abandonado”, por lo que optó por su “recuperación para el barrio” hace unos 10 meses.
En estos momentos, el gaztetxe está habitado por una familia de refugiados que deben presentar la documentación que les permita residir en el lugar en un plazo de 10 días.