El director de Osakidetza, Julián Pérez Gil, presentó ayer una propuesta del servicio de salud del Gobierno Vasco para reorganizar la asistencia sanitaria de los fines de semana y festivos. El plan prevé el cierre de 48 de los 103 centros de la red a partir del 19 de junio, entre los cuales se encuentra el asignado a las poblaciones de Abadiño, Berriz y Elorrio.
La reforma pretende reorganizar los recursos de asistencia de atención primaria que, según Pérez Gil, son “insostenibles desde el punto de vista organizativo”. El objetivo es “homogeneizar la oferta sanitaria del fin de semana” para lo cual se pretende concentrar a sus usuarios hacia los centros con más demanda, los cuales verán reforzada su plantilla.
En concreto, se anuncia la contratación de 73 nuevos profesionales entre médicos, enfermeras y personal de atención al paciente. También se ha anunciado la apertura de 9 PAC (Puntos de Atención Continuada), entre los que se encuentran los de Durango y Amorebieta, desde el sábado por la tarde hasta el lunes por la mañana.
Otra consecuencia de la nueva propuesta es que las consultas de pediatría de los sábados descenderán drásticamente, aunque la asistencia domiciliaria no se verá afectada. Todos estos ajustes, en palabras del director general de Osakidetza, “están abiertos a negociación con ayuntamientos y sindicatos”, cuyas reacciones no se han hecho esperar.
CC OO y SME (Sindicato Médico de Euskadi) han acusado al ejecutivo de tomar las medidas de manera unilateral y a espaldas de los trabajadores, mientras que LAB critica la sensación de “improvisación” con la que se ha presentado el plan.