
La Pasión de Durango puso en escena ayer la primera de las tres representaciones que ofrecerá en la plaza de Santa Ana. Mariola Fernández y Mikel Ceide, madre e hijo en la vida real, han asumido los papeles protagonistas de una obra que conocen a la perfección. No en vano, Mariola ya tomaba parte en ella cuando estaba embarazada de Mikel.
“Me emociono cuando pienso que acudía a los ensayos embarazada de siete meses y con Sheila (su hija, que el año pasado hizo de ‘María’), de la mano, ya que tenía unos 3 añitos”. Desde entonces, Mariola se ha puesto en la piel de prácticamente todos los personajes femeninos de la obra, incluyendo el de ‘María’, a quien ya dio vida junto a Rubén Villar e Iñigo Pastor.
El espectáculo tampoco tiene secretos para Mikel. Aunque debuta a sus 25 años como ‘Jesús’, ha hecho ya de pueblo, soldado, legionario, ángel, ladrón y ‘Judas’. Del personaje del ‘apóstol traidor’ guarda un recuerdo especial por su complejidad. “El monólogo de ‘Judas’ me parece impresionante. Tiene mucha fuerza y experimentas muchos sentimientos al mismo tiempo: dolor, rabia, locura… “.
Esta es la tercera ocasión que la asociación Juan de Iciar confía en una madre y un hijo para hacer de ‘Jesús’ y ‘María’ tras Aitor Casal y Mari Escobedo, por un lado, y Egoitz Iraurgi e Inés Asategi, por otro. Mariola reconoce que es una experiencia que le va a dejar una huella imborrable. “Pensaba que lo tenía más controlado, pero el primer día lo pasé fatal. Hubo un momento en que Mikel me acarició la cara y me rompí por completo. No podía dejar de llorar”.
En cuanto a los nervios, Mariola explica no respiró, aliviada, hasta que le bajaron de la cruz. “Todo el mundo me iba diciendo que mi hijo lo estaba haciendo muy bien y que estuviera tranquila, pero nunca sabes qué puede pasar”.
Mikel, por su parte, se ha sentido bastante cómodo en el papel. “Salvo algún golpe que se desvió más de la cuenta y que noto que tengo la espalda cargada, todo ha ido bastante bien”, bromea.
Representaciones hasta mañana
Las representaciones de la Pasión de Durango finalizarán mañana bajo la dirección de Markos Echarte y Xabi Arana. Alrededor de un centenar de durangarras han tomado parte en una obra que ha pasado años difíciles y que ha tenido que reinventarse después de los dos años de parón provocados por la pandemia. Aun así, tanto Mikel, como Mariola, están convencidos de que el futuro está garantizado.
“Estoy muy sorprendida con la gente joven porque les veo con muchas ganas. Mi deseo sería que la Pasión de Durango no se pierda nunca y creo que vamos por el buen camino”, remarca Mariola. “Somos una piña, una pequeña familia, así que animo a todo el mundo a acercarse y conocernos. ¡Lo van a pasar genial!”, es la invitación de Mikel