
La clínica veterinaria Gure Kide de Abadiño aumenta su oferta para el cuidado de mascotas con un novedoso servicio de rehabilitación animal. Una técnica que produce resultados espectaculares en perros con graves lesiones y que puede practicarse de manera preventiva.
Con la mayor esperanza de vida de los animales domésticos se incrementan sus problemas de salud y “achaques” de la edad. “Cada vez vemos más perros mayores con artrosis, una enfermedad degenerativa que se trata con medicamentos, pero también con rehabilitación” aclaran Uritz Alday y Eva Gorostola, de Gure Kide. “En estos casos, los dueños prefieren no tener que dar tantas pastillas al animal”.
Estas técnicas son también ideales en situaciones posquirúrgicas y adelantan el periodo de recuperación considerablemente. ”Cuando una persona sufre una operación, nos parece lo más natural que luego tenga que acudir a terapias de rehabilitación. Pues con los animales ocurre lo mismo”, añaden.
Sus ventajas se amplían al combate contra la obesidad, que cada vez afecta a más animales. “Tendemos a sobrealimentarles, ya que nos gusta verles disfrutar de la comida y darles caprichos. Y también por nuestra propia comodidad; nos cuesta menos darles una ‘chuche’ que sacarle a pasear, como cuando se le da un videojuego a un crío para que esté entretenido”, lamentan.
Desde Gure Kide ofrecen rehabilitaciones de adelgazamiento, diseñando una pauta de ejercicios para eliminar el dolor articular en perros mayores. “Queremos tender hacia la acción preventiva, pero hay que cambiar la mentalidad e invertir en la salud del animal.”
Pero donde se ven resultados más notorios es en las lesiones producidas por accidentes o por problemas congénitos. En casos más graves, en Gure Kide han tenido en los últimos meses dos experiencias muy llamativas.
“Los pelos de punta”
“Un mestizo de diez años se perdió en Urkiola al perseguir a un corzo y estuvo durante cinco días a la intemperie en pleno invierno”, relatan. “Le encontraron gracias a la insistencia de la dueña pero estaba paralítico, probablemente debido a algún golpe o alguna caída. A pesar de que le trajeron enseguida, llevaba cinco días en unas condiciones muy malas y sin comer, y con esa edad lo teníamos todo en contra. Pero gracias a la rehabilitación conseguimos que pudiese andar en 15 días. Su evolución nos puso los pelos de punta”.
Y hace un par de semanas, se encontraron con un labrador “que perdió la movilidad tras dar un salto, en el momento. La lesión fue causada por una trombosis, provocada por un problema vascular. En esos casos el tratamiento se basa exclusivamente en rehabilitación y, de nuevo, en un par de semanas logramos resultados evidentes”, comentan.
“Nunca sabes hasta dónde se puede llegar en la recuperación, pero se puede recobrar una buena calidad de vida”, aseguran desde Gure Kide. “Sobre todo si contamos con la colaboración de los dueños, ya que es un trabajo conjunto que se realiza en la clínica y en casa. Nuestro objetivo común es, después de todo, que los animales vivan más y mejor”.
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