Ir a coger el coche, a las seis menos cuarto de la mañana, para acudir a tu puesto de trabajo y encontrarte con “las ruedas reventadas”, es algo que indignaría a cualquiera. Es lo que ocurrió el pasado sábado a una vecina de Durango que tenía su vehículo en el parking del Gaztetxe de Montevideo.
El único coche dañado no fue el suyo. Había, al menos, ocho más con las dos ruedas de atrás pinchadas. “Me ha dicho el de la grúa que lo han hecho a mala leche”, confiesa la afectada. quien finalmente tuvo que desplazarse en taxi hasta su trabajo.
“¡Qué vergüenza!”, añade la misma mujer. “Había chavales tirando vasos y botellas, todo lleno de cristales… ¿Y de eso quién se hace cargo? ¿El Ayuntamiento o el Plateruena, donde había concierto?”
Yo aprobaría una ley para que quien organize actos que ya tengan historial de problemas a l@s vecin@s que asuman los gastos de limpieza y daños a terceros.
Primero, tarjeta amarilla. La siguiente, a apechugar con las consecuencias.
Sólo llenar la cartera y que lo chungo lo paguemos a escote entre tod@s, NO.
Hay un claro ejemplo con el concierto que se celebra un sábado de invierno, donde si se quisiera se podría hacer mucho para evitar las pedazo borracheras y demás txanflainas de multitud de menores.
Empiezo a leer tu propuesta y perdón pero me descojono ajkaja
Y no puedo acabar de leer porque es un sinsentido.
Intenta explicar de una manera que se entienda mejor, gracias y saludos
Eso es lo de siempre que hay siempre en algún acto de borrachera. En los alrededores de landako plateruena, pasa lo mismo pero a veces se meten con los espejos retrovisores. Y el ayuntamiento no hace nada, sigue dando consentimiento a estos conciertos de barbarie que duran hasta 24h. No hay vergüenza. Donde estarán los padres de estos personajes?.