Las piscinas de Landako estrenan un innovador sistema de depuración más sostenible

Las piscinas infantil y de hidromasajes del polideportivo de Landako en Durango han estrenado un nuevo sistema de depuración del agua que supondrá un considerable ahorro en desinfectante y emisiones a la atmósfera, así como en consumos de agua y gas natural. Para lograrlo, se usarán sistemas de luz ultravioleta y desinfección por ozono.

Según ha detallado la presidenta de Durango Kirolak, Pilar Ríos: “El gasto en producto desinfectante pasaría de 13.566 € a 395 € anuales; el gasto en m3 de agua se reduciría de 12.246 m3 a 4.420 m3; y el de kWh de gas natural de 438.569 kWh a 158.303 kWh. En cuanto a emisiones de CO2 a la atmósfera pasaríamos de 110.519 kCO2 a 39.892 kgCO2, por lo que reduciríamos también la carga contaminante”.

El presupuesto de esta iniciativa se eleva a 82.400 €, de lo que el Ente Vasco de la Energía (EVE) aporta mediante subvención 20.600 €. Ríos considera que, aunque el presupuesto de “instalación es importante, la ayuda del EVE lo ha rebajado considerablemente y pensamos que en poco tiempo estará amortizado”. En cualquier caso, “merece la pena realizar este tipo de inversiones si ello supone reducir emisiones; eso beneficiará no sólo a las personas usuarias de las piscinas, sino también a toda la población”, ha opinado.

Germicidas

El nuevo sistema de depuración consiste en incorporar lámparas de luz ultravioleta en los hidromasajes y un sistema de desinfección por ozono en la piscina infantil. Ríos ha puntualizado que no tienen noticia de que este sistema innovador “se haya implantado en otras instalaciones públicas, por lo que somos pioneras”.

El sistema de radiación ultravioleta está considerado uno de los mejores métodos para la desinfección natural y automática del agua de la piscina, alternativo o complementario al cloro, bromo u oxígeno activo, gracias al principio físico basado en que la energía que libera es germicida.

En cuanto al tratamiento de ozono, como desinfectante “es la mejor opción posible”, ha asegurado. Por sí solo es un floculante (elimina las partículas finas suspendidas) natural además de un potente antialgas, lo cual supone un ahorro de mantenimiento en productos químicos. Posee un poder de esterilización unas tres mil veces superior al cloro y destruye un número mucho más elevado de microorganismos.