“Por mucho dinero que tuviese, no cambiaría de coche”

El atxondoarra Unai Solaguren fue uno de los protagonistas de los premios de la Federación vasca de Automovilismo entregados ayer en Durango. El piloto de Durangalde Racing Elkartea, fan incondicional de los BMW, fue el ganador en la categoría Fórmula Libre de Rallyes, tras llevar sólo dos temporadas compitiendo.

-Dos años disputando carreras y ya recibes premios de la Federación vasca.
-Lo importante es que hemos logrado puntuar en todas las pruebas, incluyendo varios primeros puestos, como en la carrera de Durango. Al final, era sólo sumar las puntuaciones conseguidas. Y el año pasado ya ganamos un segundo premio de la Federación vasca en Clase 4 y también en Rallysprint en el Campeonato de Bizkaia.

-¿Sientes que has progresado mucho en estas dos temporadas?
-No siento que mi estilo sea muy distinto, pero la gente me dice que se me ve más suelto y que conduzco mejor. Y si nos fijamos en los tiempos que coge mi copiloto, sí se ven mejoras respecto al año pasado.

-¿Cuál es tu modalidad de competición favorita?
-Me gustan más los rallyes porque son más largos y te permiten estar al volante más tiempo. Pero este año también he participado en rallysprint. Prácticamente, he realizado todas las carreras que se han disputado en Euskadi en ambas disciplinas, pero he tenido más fortuna en la primera.

-¿Con qué carrera has disfrutado especialmente?
-La que más me ha gustado este año ha sido el Memorial Cristian López en Sarón, Cantabria. Por el recorrido, el ambiente, la organización del rally… Si tuviera que repetir sólo una, sería esa.

“La comunicación con el copiloto tiene que surgir de forma natural”

-¿Y cómo te las arreglas para entrenar? Tiene que ser más complicado que ir a la piscina o salir a correr…
-No es tanto que haya dificultades, sino el hecho de respetar unas normas de seguridad para que no haya accidentes. En los entrenamientos tenemos la velocidad limitada a 50 kilómetros por hora. Entonces nos encargamos de ir tomando referencias, notas, los ángulos de las curvas… Vas creando una orientación junto a tu copiloto para el día de la carrera, en el que das todo lo que puedas.

-Todo este tiempo has conducido con el zornotzarra Mikel Arza como compañero. La comunicación entre los dos tiene que ser vital en las carreras. ¿Trabajáis esa faceta de alguna manera?
-No, es algo que surge de forma natural. Somos muy amigos también fuera de las carreras. Y en caso de que ocurra cualquier percance o avería, es muy importante tener a alguien en quien confías o te dé buen rollo.

-Estos dos años has competido con Durangalde Racing Elkartea. ¿Cómo es tu relación con ellos?
-Estoy muy contento. Tienen detalles con los pilotos, te mantienen informado al día y siempre están dispuestos para ayudar. Aparte de que, económicamente, compensa formar parte de una escudería.

Mientras llegue el dinero

-¿Cómo empiezas a competir en automovilismo?
-Siempre me ha gustado el tema de los coches. Empiezas con amigos, echando cuatro trompos en la calle. Al final acabas por reparar uno, comienzas a andarlo, pasas a hacer carreras y mientras llegue el dinero es un no parar.

-¿Cuáles son las características de la Fórmula Libre?
-Compites con vehículos que han sido modificados, ya sea el motor, los frenos, los colectores… cualquier mejora que no entre en la ficha de homologación. Es como tener un coche a la medida.

-La gran limitación es estos casos es el presupuesto, ¿no?
-Sin duda, es nuestro mayor dolor de cabeza. Cuando queremos hacer alguna mejora no nos queda otra que ahorrar todo lo posible. Hay varias tiendas en los alrededores donde compro el material o, si no, lo busco por Internet. Después, lo monto yo mismo. Todo lo que puedo lo hago con mis propias manos. De ahí la importacia de contar con patrocinadores como Iurreta Metal, neumáticos Nifa, carrocerías Ibaikar y auto-reparaciones Mallabiena. Bueno, y la ayuda de todos mis amigos.

-Y si no tuvieras límite de dinero, ¿qué capricho te darías?
-No cambiaría de coche. Estoy muy a gusto con mi ‘BMW e30’, que he modificado con el motor del ‘e36’, de 2.500 centímetros cúbicos y 24 válvulas. Destinaría el dinero a participar en todas las carreras posibles y a disfrutar de ellas.