“Queremos que vuestra estancia aquí sea un intercambio entre dos culturas, entre dos países”

Debían haber llegado el 24 de junio, pero las habituales complicaciones de la burocracia argelina han demorado casi dos semanas la estancia en Durangaldea de un numeroso grupo de niños y niñas saharauis. Un retraso que no resulta baladí ya que se han visto obligados a seguir soportando las temperaturas extremas de 60 grados que han castigado los campamentos de refugiados de Tinfuf y han debido reprogramar todas sus citas médicas. 

“Allí no tienen acceso a una sanidad digna, como la que se merece todo el mundo, y aprovechamos el viaje para hacerles revisiones que, en ocasiones, aconsejan operaciones que también se realizan durante su estancia aquí”, explica Mikel del Arco. El responsable de la ONG Río de Oro incide también en la importancia que tiene en su salud la alimentación que se les proporciona durante estas vacaciones al ser más saludable y variada de la que acostumbran.

“Estamos muy contentos y orgullosos de que estéis aquí”, les ha comentado la alcaldesa, Ima Garrastatxu, en la recepción que el Ayuntamiento de Durango les ha ofrecido este mediodía con la presencia de ediles de todas las fuerzas políticas.

“Queremos daros la bienvenida y que disfrutéis de nuestro clima, de nuestras piscinas, de nuestro verde y de nuestros montes”, ha proseguido la munícipe antes de hacer hincapié en que “queremos que vuestra estancia aquí sea un intercambio entre dos culturas, entre dos países”, y de poner en valor al voluntariado que hace posible estas estancias.

“Contentos con la implicación”

Entre la treintena de niños y niñas saharauis que se han dado cita en en salón de plenos, quince participarán en el campamento de Hamadako Izarra, otros once con diversidad funcional en el que Río de Oro tiene en el albergue de Izurtza y cuatro están con familias de acogida de Durango.

A todos ellos hay que sumar once que están con familias de Durangaldea y los que pasan sus vacaciones en Elorrio, cuyo viaje es gestionado por otra asociación. “Después de algunos años más complicados, estamos muy contentos de que haya mucha gente de Durangaldea que siga implicada con esta causa”, ha reconocido Del Arco.